Por Sergio Anzures.
Antes de rendir protesta como secretaria de Bienestar, Cynthia Gissel armó un escenario para que Roberto Valadez “el huevero” y su esposa María de Lourdes Patiño le creyeran que funcionarios del gobierno del Estado estaban de acuerdo en recibir anticipos de dinero —moches— antes de la licitación para proveer de alimentos a los penales.
Esto queda demostrado en un WhatsApp que ella envió a Rosendo Colorado con un documento denominado ”PROMESA DE CONTRATO” de aprobación de licitación que envió a María de Lourdes Patiño Montoya, esposa de Roberto Valadez.
Un copia de la “promesa de contrato” en poder de AJEDREZ POLÍTICO, establece la forma en que se llevó a cabo esa negociación y Cynthia Gissel para tener credibilidad metió al secretario de gobierno del Estado, Amador Rodríguez Lozano y al oficial mayor del Estado, Jesús Núñez.
La “PROMESA DE CONTRATO” es un documento de tres hojas tamaño carta en las que se aclara que aún no iniciaba el gobierno del mandatario Jaime Bonilla Valdez.
En el escrito se indica que al empezar el gobierno, al proveedor le otorgarán la proveeduría exclusiva para los alimentos que se entregan en las prisiones de todo el Estado.
De acuerdo a un chat de WhatsApp entre Cinthya Gissel y Rosendo Colorado, ex subsecretario de Bienestar Social; ella según la captura de pantalla le mandó dicho documento “PROMESA DE CONTRATO” por esa vía.
Incluso le pide Colorado que corretee la firma de la proveedora identificada como María de Lourdes Patiño Montoya, esposa de Roberto Valadez, “El Huevero”.
Y el contrato se expone como contratante al hoy secretario de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, aunque ahí no se le expone un cargo si no sólo como Gobierno el Estado.
El marido de Patiño Montoya acudió a buscar en una ocasión a Amador y se quejó con Colorado porque no lo recibía y ni sabía quién era, cuando Cinthya Gissel presuntamente le prometió la reunión para afianzar la entrega de la proveduría de comida.
Fue entonces que quedó al descubierto que la ex funcionaria les mentía, usando sus relaciones con los funcionarios de primer nivel del primer gobierno emanado de MORENA.
La empresa de “El Huevero” si participó en dicha licitación, pero frente a los demás participantes lo eliminó el gobernador porque lo hacía como persona física cuando la convocatoria decía que debía ser moral, es decir una empresa.
Además de que no tenía antecedente de prestar ese servicio.
El documento que García Soberanes le mandó a la señora Patiño Montoya solo contiene su firma y la de nadie más.
La película de los “moches” continuará.
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