Con la rectificación en su perniciosa ambición de ser reelecto como presidente de la mesa directiva de la cámara de diputados del Congreso de la Unión, Porfirio Muñoz Ledo da una trascendental lección de política, luego de escuchar y analizar las severas críticas de que fue objeto por parte de legisladores de oposición, los más cáusticos fueron los panistas, entre ellos José Elías Lixa, quién al momento de estar en su alocución en la tribuna, fue interrumpido por Muñoz Ledo, quien le manifestó que su tiempo de intervención había terminado, a lo que el aludido rápidamente reviró, “El suyo también….pero ahí sigue".
Porfirio Muñoz Ledo ha sido un político congruente con sus ideas, que se distinguió por su constante lucha por la inclusión de las fuerzas políticas de minoría en la vida parlamentaria del país, de batallas que han quedado registradas en los anales de la historia contemporánea de México. Como en 1987 cuando del brazo del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, abandonaron el PRI y fundaron el Frente Democrático Nacional, que dio paso a lo que hoy es el PRD, o en 1997 cuando fue uno de los lideres de legisladores que formaron el gran bloque opositor e hicieron desaparecer la gran Comisión Parlamentaria.
Tras el triunfo electoral del 2018 de Morena y sus aliados, Muñoz Ledo llega el primero de septiembre bajo los colores del partido que fundo AMLO a la cámara de diputados, y dado su prestigio y calidad política se convierte por decisión de sus compañeros en el presidente de la mesa directiva de la cámara para el periodo 2018-2019, sin embargo, por un estólido e insana ambición de poder, él y su coordinador de bancada, Mario Delgado, alentados por la esposa del señor de las ligas, René Bejarano, la diputada Dolores Padierna, decidieron quedarse con la presidencia de la mesa directiva los tres años y no ceder ésta como lo establece la ley orgánica de la cámara, a las dos fuerzas políticas de mayor presencia de forma decreciente, Acción Nacional y el PRI.
Afortunadamente, Muñoz Ledo fue sacudido a tiempo por las diatribas de sus opositores y mostró que en un verdadero político es válido reconsiderar y rectificar una decisión o acción tomada a la ligera o por así solo satisfacer a su ambición personal o grupal, y lo dejó plasmado al señalar, interrumpiendo el proceso de votación de la iniciativa que presentó Morena para reformar la ley orgánica de la cámara, para así quedarse “legalmente" con la presidencia de la mesa directiva por los tres años, “Compañeros, he escuchado con cuidado a las oradoras y oradores durante estas horas y he reflexionado. Vengo a anunciar mi retiro de la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados”.
Y remató antes de declarar un receso en la sesión, “En virtud de que existe una laguna de la ley (Orgánica del Congreso) que no va a ser subsanada, hoy se crea el peligro de una crisis constitucional, la solución política es propiciar los entendimientos para llegar a un acuerdo que permita transitar institucionalmente, promoveré y acompañaré los diálogos que conduzcan a este fin. No seré obstáculo para los entendimientos y garantizaré la legalidad de un proceso a fin de evitar esa delicada crisis que se nos avecina”.
Ésta acción no solo mostró la capacidad y calidad política de Porfirio Muñoz Ledo, sino que, adicionada a lo expresado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con respecto a la reconsideración del legislador, que fue contundente al decir que, “No se puede retorcer la ley, no se puede hacer la ley a la medida independientemente en donde suceda”, se convierten en un mensaje para la fauna morenista y de aliados, que a fuerza de ser mayoría en varios de los congresos locales, pretenden, o ya han torcido la ley, adecuándola a los amigos, grupos o sus intereses.
Veamos quiénes captaron el mensaje.
Y mientras tanto….
Ramón Antonio Aboytes Hernández, arribó con actitud gansteril a Vialidad y Transporte a exigir xon veladas amenazas, la renuncia “voluntaria" de todo el personal de confianza.
Presiona la imagen y...
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