INGRATO. – “Avergonzado” de pertenecer al corrupto Partido Acción Nacional, el candidato que fue postulado por ese partido, Oscar Vega Marín, ha demostrado ser eunuco al no señalar directamente las corruptelas cometidas por quien todavía “gobierna” Baja California: Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid.
Si ha negado ser parte de lo que ha hecho el blanquiazul durante 30 años en esta entidad ¿habrá que creerle que no negará lo que ha prometido hasta el momento durante su campaña electoral?
Las similitudes que existen entre Oscar Vega y el actual gobernador no se podrían entender, sino estuvieran en el mismo barco y el hoy candidato, como representante de corrientes políticas marginales, radicales e intolerantes, jamás podrá ganar la simpatía ciudadana o convertirse en mandatario.
Kiko Vega ha encabezado un gobierno de ultraderecha que ha defendido los privilegios de los oligarcas, pisoteando a las minorías y encarcelando a los disidentes. Oscar Vega quiere ser su sucesor.
Pusilánime y mentiroso, Oscar Vega ha intentado convencer a los votantes a través de las denostaciones contra su principal adversario, Jaime Bonilla, más que con propuestas viables que mejoren las condiciones de vida de la población. Como si no estuviera enterado que los ciudadanos ya no son los mismos de antes y, más que eso, no están dispuestos a seguir aguantando más de lo mismo.
A Oscar Vega Marín, a diferencia de la candidata a la presidencia municipal de Playas de Rosarito, María Ana Medina Pérez, le han faltado tamaños para llamar a las cosas por su nombre relacionadas a las malas acciones del gobierno estatal. La candidata Medina Pérez se atrevió a cuestionar y criticar directamente las acciones de corrupción cometidas por la aún alcaldesa de ese municipio, Mirna Rincón Vargas.
La acusó de haber gastado a la fecha alrededor de 20 millones de pesos del erario municipal para apoyar a su adversaria de Morena, Araceli Brown.
María Ana dijo: “Ahora ella es la coordinadora de Morena y Aracely Brown”, asegurando que el uso del recurso público es mal empleado, no sólo por la alcaldesa, sino también por parte de su equipo de colaboradores, afectando las finanzas del municipio.
Ante esta denuncia de corrupción en contra de su compañera de partido, la candidata del PAN a la presidencia municipal, se deslindó de los actos realizados por Mirna Rincón, durante su administración.
¿Cuándo hará lo mismo Oscar Vega en contra de Kiko Vega?
Por su pusilanimidad, Vega Marín no saldrá indemne de esta campaña política, pues su actitud y personalidad mitómana y mediocre, serán las causas que le impedirán ser el gobernador de Baja California.
Hasta aquí la dejamos, no sin antes recomendarles que NO SE ENREDEN ¡Y PUNTO!
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