La expresión del presidente Enrique Peña Nieto, realizada hace un par de días en Oaxaca, no solo carece de sentido común, es una clara muestra del temor que existe por parte del titular del ejecutivo federal y de los estatales de esa entidad y Chiapas, para que los mexicanos del restos del país, no es percaten de la verdadera miseria y abandono en que viven en es0s estados.
El sismo de 8.2 grados que se registró en el sur y sureste del país, mostraron que los mexicanos que viven en los estados de mayor marginidad y miseria en la nación y que han sido víctimas de los impúdicos saqueos de sus gobernantes, expuso que aun dentro de su miseria todavía pueden perder mucho, su vida.
Los gobiernos encabezados por priístas impulsados, soportados y solapados por su partido o por alianzas nocivas, han cometido toda clase de abusos actuando con la impunidad que da el saber que sus acciones no tendrán consecuencia alguna, que sus amigos y coludidos en las esferas de poder de esta nación, los protegen para que no sean molestados al término de su saqueo gubernamental.
De acuerdo a los datos manejados por el Inegi, el 80 por ciento de la población de Chiapas vive en la pobreza, pobreza extrema y la pobreza alimentaria.
En ese mismo tenor, en el estado de Oaxaca, el 72 por ciento de la población se encuentra en similares circunstancias, guardando ambas entidades una misma constante, gobiernos corruptos emanados del Revolucionario Institucional o de alguna de sus sucursales y alianzas degradativas.
Lo que afloro a consecuencia del sismo es impactante, es increíble el olvido al que han sido expuestos esas regiones, las políticas publicas de desarrollo social no han pasado por esos sitios en décadas, es por ello que el primer mandatario se quiso curar en salud al pedir a los comunicadores no criticar la situación que se vive, sino por el contrario, sumarse y solidarizarse ante el infortunio generado por el sismo, si bien no es toda su culpa, si es responsable ahora de lo que ahí sucede, la miseria, el hambre, la marginación, el abandono y el olvido, no se pueden ocultar y es obligación de los comunicadores exponer este México que casi nadie conoce, este zona del país que pareciera no es parte nuestra.
La petición de Peña Nieto fue una estulticia política, una más en el rosario de desaciertos y equivocaciones que ha tenido durante este tiempo que ha estado al frente del ejecutivo federal, al contrario, ahora es cuando más atención de los medios de comunicación debe de haber, en especial, por el dinero que intentaran hacer parecer que aplicaron las dependencias para cumplir con la promesa presidencial de la reconstrucción.
Teniendo en mente y a la vista siempre, que dos de sus funcionarios especialistas en involucrarse en el extravió y mal manejo de los recursos económicos, así como su alta proclividad a los actos de corrupción, Gerardo Ruiz esparza y Rosario Robles, titulares de la SCT y la SEDATU, respectivamente.
No se deben callar los medios de comunicación de lo que en verdad se vive en esas zonas y que por años ha estado oculto porque así lo han querido y lo han manejado los gobiernos locales en turno en contubernio con las administraciones federales, ya es tiempo de que en realidad se trabaje y se invierta en esas regiones para que se integren al centro y norte del país, porque en las circunstancias actuales en las que se encuentran y en las que quedaron después del sismo, (ahora sí que, el miserable se quedó sin nada), tal parece que no son parte de México.
Y para ello no bastara lo que resta del sexenio peñista, para lograrlo se necesitan cuanto menos otros cuatro periodos presidenciales.
Y mientras tanto….
De nueva cuenta al conocerse de la salida de Inspección y Verificación del VII Ayuntamiento de Rosarito de Jorge Hernández Islas, entes de rapiña sobrevuelan la oficina de la alcaldesa Mirna Rincón, en busca de la plaza, usando para ello el parentesco que guardan con un ex alcalde.
Presiona la imagen y...
--------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario