PLAYAS DE ROSARITO.- Los últimos Presidentes Municipales de Rosarito, parecen competir en la impunidad y la forma irregular con la que se apropian de porciones de la zona federal de playa, así como de vialidades de acceso al mar.
Primero fue el ex alcalde Hugo Torres Chabert quien previo a la construcción de su nueva Torre en el longevo hotel y museo, bloqueó la calle de acceso a la zona turística donde se ubican las discotecas con el pretexto de que el desorden imperante m molestaba a sus inquilinos mayormente extranjeros que llegan en busca de tranquilidad.
Acción no menos polémica, como fue la forma en que se apropió de parte de la playa, luego de la construcción del cepillo que a manera de muelle se generó en la playa y que posteriormente se convirtiera en un ícono de la imagen de Rosarito.
Posteriormente el también alcalde priísta, Javier Robles Aguirre, de manera disimulada inició su gobierno con la adquisición de tres valiosos predios junto al mar en la Playa Norte para la edificación de tres lujosas residencias. “Esta es para el Alcalde, la otra para su compadre el Síndico y la tercera para la "nalguita" del alcalde”, mencionaban burlonamente vecinos del lugar.
Otra porción de playa en la Colonia Obrera, también fue cercada al término de su trienio y donde actualmente operan junto a la playa, restaurantes, baños y un estacionamiento para turistas.
En ese periodo los reclamos fueron hasta de los mismos rancheros que tradicionalmente ofrecen la renta de caballos en la playa, luego de que una docena de ellos rebelaran haber pagado a los allegados del alcalde, hasta seis mil dólares por sus permisos para operar en la playa.
A inicios de este año, en el trienio del alcalde panista Silvano Abarca Macklis, una valiosa zona de playa empezó a ser invadida por un particular al arrojar sin escrúpulo alguno varias toneladas de escombro y cascajo con el pretexto de acabar con las aguas pestilentes y de nivelar la zona, para posteriormente proceder a cercarla y colocar un letrero de Propiedad Privada.
Al respecto, el director de obras públicas municipales, Jorge Ramos Llerenas, allegado al alcalde Abarca, aseguró pese al reclamo de los vecinos, que al actual gobierno “no le ha llegado denuncia formal sobre esta situación” pero que se abocaría a investigar lo que pasa en esa playa, pues recordó que es una zona de competencia federal.
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