Dispuesto a emular al David de la Biblia, el militar retirado, Julián Leyzaola Pérez, se dispone lo que muchos vieron siquiera impensable: vencer al terrible Goliat teniendo solo fe en el señor y siendo valiente, muy valiente, según cuenta la fábula.
De visita a la reunión semanal de la Asociación Nacional de Periodistas (ANPAC), el candidato a la alcaldía de Tijuana por el Partido Encuentro Social (PES), recuerda que en uno de sus recorridos por una de tantas olvidadas colonias, batallaba para avanzar en su silla de ruedas, sorteando baches y calles deterioradas para repartir su propaganda de mano en mano, cuando derepente...un lustroso y moderno camión decorado con los logos del PRI y la imagen de su candidato René Mendívil, casi lo arrolla al pasar de filo a unos centímetros de su humanidad.
Sin detenerse, el soberbio y pesado camión se alejó dejando una estela de polvo, ante la mirada atónita del candidato impugnado y por ende, temido por sus no pocos detractores políticos, representantes de la amafiada partidocracia..."Me sentí David contra Goliat" dijo, para luego explicar, pues mientras nosotros avanzamos con unos cuantos modestos volantes, contados anuncios cinco espectaculares, cero tiempo en televisión o costosos medios informativos tradicionales, los de ese partido político saturan la ciudad con su costosa e insultante propaganda, comentó el "hombre leyenda" cuyo solo nombre, despierta la curiosidad de la gente, o bien da urticaria en quienes lo detestan y, literalmente le ponen las cruces a su paso.
Julián Leyzaola habla claro y se apega a los refranes del pueblo, cuando le cuestionamos aquello de que "una golondrina no hace primavera", para pronto revirar el comentario y explicarnos lo bien asesorado, fuertemente blindado y mejor armado políticamente hablando que anda hoy en día quien fuera llamado como "el mexicano más bravo existente".
"Leyzaola vive y pronto se pondrá de pié", casi grita visiblemente emocionada su joven compañera de planilla Mónica Vega, al presentar al Teniente Coronel. "Pues si una sola golondrina encontráramos en cada casa que visitamos a diario, seguro que volvería la primavera a Tijuana", nos dice sonriendo el candidato ensillado, quien reitera no ser político, pero que ya da muestras de saber moverse con inteligencia "como pez en el agua" en las fangosas aguas de la política baja-californiana.
Habrá pues, que seguir de cerca a este hombre pacificador y quien sí sabe de lo que habla, cando de seguridad se trata.
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