Pasó un año desde que Bruce Jenner desconcertó al mundo presentándose en la tapa de la revista Vanity Fair como Caitlyn Jenner, la mujer que el ex atleta olímpico dice haber sentido que era internamente desde que nació. “Siento que Dios me hizo de esta manera”, le dijo a Clarín y otros medios internacionales en marzo de este año, en la presentación en Hollywood de la segunda temporada de su reality, I am Cait , que estrena el domingo a las 22 E! Entertainment.
Al shock y la sorpresa inicial tras la jugosa revelación le siguió un premio al coraje en un evento deportivo muy prestigioso y la grabación de su reality show por E!, el mismo canal donde desde 2007 había aparecido como el padrastro de Kim, Khloe, Kourtney y Bob Kardashian y el padre de Kendall y Kylie Jenner, en Keeping Up with the Kardashians (la décimo segunda temporada se estrenó en la Argentina el martes a las 23), un imperio mediático en si mismo.
La primera temporada de I am Cait mostró los roces con su ex mujer Kris Jenner, las difíciles conversaciones con sus hijos, la forma en que Kim lo ayudó a elegir su vestuario femenino y cómo empezó a entender el mundo en el que vivía con su nueva identidad, a orillas del océano, en Malibú. La segunda temporada muestra su decisión de convertirse en militante en defensa de todas las personas que se sienten descolocadas con el sexo con el que nacieron, y deciden cambiarlo.
Caitlin se rodeó de un grupo de activistas que luchan por los derechos de la comunidad LGBT (gays y transexuales), entre ellas quien se convirtió en su mejor amiga, la actriz Candis Cayne. En la segunda temporada del reality viajan por los Estados Unidos, desafiando prejuicios, especialmente en aquellos estados del sur donde ser transexual no es bien visto, y hay polémica porque no les dejan usar el baño del género con que se sienten identificadas.
Bruce había sido un republicano toda su vida y Caitlin nació siéndolo. Los primeros capítulos de esta temporada muestran cómo el resto no puede creer que defienda al por entonces candidato republicano Ted Cruz, que condena el uso del baño de mujeres a las mujeres transgénero como ellas.
De eso y de su complicada transición habló amablemente con la prensa, elegantemente vestida, respondiendo las preguntas que todos se hacen.
¿Cuál fue la parte mas difícil del cambio de género?
Puedo decir cuál fue la mas fácil: por primera vez en mi vida no me tengo que despertar mintiendo. Lo más complicado fue aprender sobre los problemas de la comunidad LGBT, de la que no sabía nada, la primera persona trans que conocí fue en mi reality. Era totalmente ignorante de los muchos problemas que enfrentan. A mi el mundo me ha recibido con los brazos abiertos. Al resto no le pasa lo mismo.
¿Existió un momento clave para que se decidiera a hacer la transición?
Con Kris tuvimos 23 años espectaculares, es una gran persona, le fue difícil entender, pero tenemos una gran relación ahora. Aparece en tres capítulos al final de la temporada y ahí se ve como nació una nueva amistad. Ella sigue creyendo que yo no le aclaré mi sensación de que estaba en un cuerpo equivocado, yo creo haberlo insinuado. Cada uno tiene su interpretación de lo que pasó, pero ahora podemos reír y disfrutar cuando estamos juntos.
¿Quién en la familia le dio los mejores consejos de moda?
Creo que los aprendí por ósmosis, son 25 años de estar cerca de las chicas, he visto su evolución. Kim y Kendall se acercan a veces con ideas sobre mi vestuario. Y me lo tomo en serio. Creo mucho en prestarle atención a mi presentación, estoy siendo fotografiada todo el tiempo, si no es un paparazzi es una selfie.
Se encontró con Hillary Clinton y usted había dicho que nunca la votaría. ¿Cómo es su relación ahora con ella y cómo se lleva con Donald Trump?
En cualquier comunidad hay distintos puntos de vista, pero los míos no eran populares en el grupo con el que viajamos por el país. Por suerte aprendí a reaccionar más compasivamente. Fue interesante la reunión con Hillary, porque ella sabía de mis convicciones políticas y está al tanto de la lucha de mi comunidad. En cuanto a Donald Trump, honestamente no sé dónde está parado en este tema. Habla mucho, pero no queda clara su posición.
¿Que hay en el futuro de "I am Cait"?
Me gustaría poder viajar a otros países en las próximas temporadas. Saber cómo se ve a la comunidad transgénero internacionalmente. Por lo menos 70 de las 193 naciones en la ONU han criminalizado algunas de las partes involucradas en la sigla LGBT. Es un problema grave, hay mucho trabajo por hacer.
En esta hay que darle la derecha a Kris Jenner, la matriarca del clan Kardashian, quien seguida de cerca por las cámaras de E!, las de su reality show o el de Caitlyn, se ha visto forzada a enfrentar realidades duras para cualquier esposa, ya sea famosa o no. En la primera temporada la vimos llorar y decirle a Caitlyn: “extrañamos mucho a Bruce”. En la segunda temporada de I am Cait, resueltos ya los primeros obstáculos en la relación con quien fuera su esposo por 23 años, se la ve más predispuesta a forjar una amistad con esta mujer que aparentemente siempre estuvo latente (y oculta) y recién ahora salió a la luz.
Para el final de la temporada la veremos yendo a visitar a Caitlyn a Nueva Orleans, en medio de su gira activista, haciendo las paces y hasta retándola por decir cosas tan favorables a los republicanos en un entorno claramente demócrata. Kris se hace amiga del grupo que rodea a Cait (la actriz Candis Cayne, la activista Chandi Moore, la profesora Jenny Boylan y la joven Ella Giselle) y trata de comprender este nuevo mundo que le abre sus puertas.
“Quizás me faltó honestidad con ella al comienzo de nuestra relación pero ahora somos muy buenas amigas, siempre terminamos riéndonos mucho cuando nos encontramos”, reconoce Jenner. En I am Cait Kris le pregunta de todo a su ex. Si es cierto que va a empezar a salir con hombres (“sólo si me opero podría pensar en hacerlo”, obtiene como respuesta) y hasta la duda de si su matrimonio fue legal, que queda en el aire, después de que Caitlyn le muestre su nuevo documento, en el que figura como mujer.
Bruce
Las hermanas Wachowski y una puerta cada vez más abierta
El cambio de género de Caitlyn Jenner fue uno de los casos de mayor impacto mediático en los últimos meses, quizás sólo equiparable a la noticia de que Andy Wachowski había decidido transformarse en Lilly, como lo había hecho en 2012 su hermano Larry convirtiéndose en Lana, actual protagonista de una campaña de moda de Marc Jacobs. Así, el combo de famosos directores de The Matrix pasó de ser conocido como “los hermanos Wachowski” a “las hermanas Wachowski”.
Mia Taylor hizo historia este año como la primera transexual en ganar un premio a mejor actriz de reparto en los Independent Movie Awards por Tangerine. Y gracias a series como Transparent en Amazon y Orange is the New Black en Netflix, las actrices transgénero gozan de inmejorable popularidad por estos días en Hollywood.
En el espectro económico opuesto a la millonaria Caitlyn Jenner, viniendo de un pasado muy pobre en el Bronx neoyorquino, Laverne Cox (Orange is the New Black) escribe otro capítulo en esta historia firmando contrato para hacer de abogada en una serie de CBS que debuta este año.
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