Una vez más, en su propia cara, el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, dijo a los bajacalifornianos que no habrá trato especial para esta entidad.
Solo le faltó decirles que ya no le den lata, que los fronterizos son privilegiados. Que bien o mal, ahí la llevan. Que no se han muerto.
Les dijo, que Baja California no está en condiciones para ser considerada dentro del programa de zonas económicas especiales, diseñado en principio para entidades como Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán.
Después de dos sexenios panistas, los bajacalifornianos supusieron que el regreso del PRI a la Presidencia de la República, era augurio de cambio, de cosas mejores para la economía de esta entidad.
El 1 de diciembre de 2012, surgió una enorme expectativa para muchos bajacalifornianos. Más promto que ya, el gozo se fue al pozo.
Muchos supusieron que pronto regresaría el régimen de Zona Libre. Los tiempos de las “vacas gordas”.
Ya transcurrieron 3 años. Los fronterizos siguen sufriendo garrotazo tras garrotazo. El gobierno central, los sigue tratando como extraños.
A mediados de Octubre del 2013, los fronterizos recibieron, como balde de agua fría, una desgradable noticia : Con 30 votos a favor, 12 en contra y 1 abstención, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, aprobó la propuesta de la homologación del IVA, que implicó aumentar la tasa del 11 al 16% en la frontera.
Todos los diputados priístas, por Baja California, levantaron “la manita”, entre ellos Chris López, actual Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, para apoyar la medida. Lo que les generó el repudio de los bajacalifornianos.
Unos días después, antes de concluir el mes de octubre del 2013, la Cámara de Senadores, avaló la determinación de los diputados federales.
Los panistas aprovecharon la ola negativa en contra de los priístas y el gobierno central, agarrando como bandera una supuesta lucha contra el IVA, como principal tema electoral en los comicios del 2015. Presentan iniciativa para reclamar el regreso del IVA al 11% y en la primera sesión de la Comisión de Hacienda, de la Cámara de Diputados, presidida por la diputada blanquiazul mexicalense, Gina Cruz, fracasan en su intento. Ni siquiera pudieron inculir el tema en la agenda legislativa.
Se habla de fondos especiales para la frontera. Se dice que el gobierno federal ha invertido miles de millones de pesos en la entidad. Curiosamente, los recursos no se ven. No se sienten. Y aumenta la pobreza en Baja California.
Mientras tanto, los bajacalifornianos sufren los estragos de la reforma fiscal. Caso especial son las restricciones a la importación de autos usados. Se cierran fuentes de empleo.
El sector comercio, sufre la peor parte. Gravamenes como el IVA, endurecimiento de las leyes fiscales, trato severo de las autoridades competentes y de paso, el incremento de la paridad del dólar frente al peso.
Y los consumidores, dicen que nadie está peleado con su dinero, cruzan por millares la frontera, en busca de mejores precios. Poco o mucho, gastan millones de dólares al sur de la Unión Americana. Mientras los bajacalifornianos, empresarios y consumidores sin documentos para cruzar la frontera, afrontan la crisis económica.
Por lo tanto, siguen insistiendo en que Baja California sea considerada como Zona Económica Especial. Antes de concluir su gestión, Felipe Calderón les jugó el dedo en la boca, autorizándoles algunos aranceles. La mayoría relativos a productos o bienes supérfluos.
El Presidente Peña Nieto, anuncia la posibilidad de crear zonas económicas especiales, para impulsar el desarrollo de algunas entidades del país.
De nueva cuenta, renacieron las expectativas de los bajacalifornianos. Supusieron que, presionando, podrían lograrlo. Dicen que Dios no escucha, a los que no hablan. Y ellos hablaron. Pero nuevamente no los escucharon.
Esta semana estuvo en Tijuana el titular de la Secretaría de Hacienda, Luiis Videgaray. Ahora parece que si los escuchó. Pero les advirtió que Baja California no reeune las condiciones para ser considerada dentro del programa de zonas económicas especiales.
Supuestamente, tratando de no desalentarlos, les anunció que el Presidente Peña Nieto, que pronto les dará a conocer nuevas reglas para apoyar la economía fronteriza.
Resulta difícil, mantener viva la esperanza de los bajacalifornianos, en los tres años que restan de la gestión de Peña Nieto. Bueno, prácticamente serían dos años. En el 2018 son los comicios presidenciales y ya no cuenta.
Como diría Manlio Fabio Beltrones, cuando se retira de la carrera presidencial, por la candidatura priísta, frente a Peña Nieto : mañana empiezo otra vez.
Lo mismo harán los bajacalifornianos. Tendrán que armarse de valor y paciencia, para seguir generando nuevas expectativas. Nuevas esperanzas.
El panorama es desalentador para los bajacalifornianos. Parecen extranjeros, en territorio mexicano, ante los intereses y objetivos del gobierno central.
A tres mil kilómetros de distancia, dicen que el gobierno central los ve, como dicen que Dios ve a los conejos : “chiquitos y orejones”. Y si ve que resisten, que no mueren, los seguirá considerando privilegiados.
gil_lavenants@hotmail.com
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