Simular, es aparentar que se hace algo, que no es, efectivamente, lo que parece. Como en la lucha libre, que se dan golpes, aparentemente contundentes, pero que en la mayoría de los casos son meros simulacros. Los luchadores fingen sentir dolor, y se “recuperan” en un instante, después de que aparentemente están casi muertos.
Pero si alguien sabe de simulaciones, los expertos simuladores, son los políticos. En el escenario político, son enemigos acérrimos y amenazan ferozmente a sus rivales. Apenas terminada la “función”, comen del mismo plato.
En el caso de los funcionarios públicos, que tienen la facultad y obligación de fiscalizar a titulares de dependencias diversas, y de fincarles responsabilidades, en caso de incurrir en actos indebidos en el desempeño de la función pública, cuando son compas, socios o compañeros de partido, pues suelen hacer la finta de que actuarán enérgicamente en contra de ellos. Como diría Felipe Calderón : “haiga sido como haiga sido y hasta sus últimas consecuencias”.
Para muestra, un botón. El exalcalde Carlos Bustamante Anchondo, acumuló diversas acciones presuntamente irregulares. Una, el caso de las luminarias, que las adquirió en arrendamiento, a 26 meses, a un costo de 144 millones de pesos, cuando que el precio de mercado de las mismas, en propiedad, era de tan solo 30 millones de pesos.
Ya habrá tiempo, de volver a analizar ese asunto, pues en los próximos días será aprovechado por los panistas, para calentar la contienda electoral.
Para el tema a desarrollar en esta ocasión, recordemos y señalemos el asunto de las carteleras publicitarias. El 22 de noviembre del 2013, 8 días antes de concluir su gestión municipal, Bustamante presidió una sesión extraordinaria de cabildo, en la que otorgó 72 concesiones para colocar carteleras publicitarias en vías públicas.
De esas, 9 concesiones fueron para Publicyr, S.A. de C.V., empresa de la que es socio el ahora exalcalde, junto con su hijo Carlos Alfonso Bustamante Aubanel. El empresario priísta, al someterse a votación el asunto, levantó la mano, aprobándola, lo que le prohíbe el artículo 44 del Reglamento Interno de Cabildo y la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos para el Estado de Baja California.
En esa misma sesión, se otorgaron 17 concesiones a la empresa Anuncio e Imagen, S.A. de C.V., respecto de la cual son socios, Miguel Angel Ledesma Romo y su hermano Arturo, Síndico Procurador del XXI Ayuntamiento.
El caso es que, mediante acuerdo de fecha 12 de enero del presente año, el Lic. Omar Javier Durán Contreras, Director de Responsabilidades de la Sindicatura Procuradora, de la que es titular prtecisamente Arturo Ledesma Romo, inició procedimiento para fincar responsabilidades al exalcalde Carlos Bustamante y la exSíndico Procuradora, Yolanda Henríquez, por haber levantado la mano, aprobando la propuesta de otorgar concesiones a su favor, contraviniendo las leyes que se lo prohiben.
Incluso, citó a ambos, con el carácter de presuntos responsables, para que comparecieran a la Sindicatura, el pasado lunes 26 de enero, en punto de las doce horas. El único que compareció fue el exalcalde, permaneciendo en las oficinas de la dependencia municipal, apenas unos 30 minutos. Al salir, mostraba una sonrisa “de oreja a oreja” y manifestó a los periodistas que estaba tranquilo, pues todo estaba correcto.
Como que las cosas no estaban bien, pese a lo declarado por Bustamante Anchondo. Sindicatura inicia un procedimiento para fincarle responsabilidades y él sale feliz de la vida, como si no hubiese roto ni un plato. Así se dice.
Obviamente, hay quienes especulan que el Síndico Procurador, Ledesma Romo, enfrentó al exAlcalde y, luego de pedirle disculpas, le dijo : “tío, no se preocupe, esto es puro parapeto. Usted sabe que mi tía me pidió que no lo molestara”. Cabe recordar que la esposa del Síndico, es sobrina de doña Carolina Aubanel, exesposa del exalcalde.
Vale la pena, hacer algunas precisiones, para observar y reconocer, que tales actuaciones de la Sindicatura Procuradora, son mero simulacro.
Primero, Bustamante Anchondo fue Alcalde de Tijuana, durante el período comprendido entre el 1 de diciembre del 2010 al 30 de noviembre del 2013. El 30 de noviembre del 2014, o sea hace casi dos meses, cumplió un año de haber dejado el cargo.
Segundo, el párrafo quinto del Artículo 95 de la Constitución Política del Estado y el 12 de la Ley de Responsabilidades de los Funcionarios Públicos del Estado de Baja California, establecen que podrá enjuiciarse a los funcionarios públicos, dentro de un año después de que hubiere concluido el cargo conferido.
Curiosa o “extrañamente”, la Sindicatura Procuradora inicia procedimiento para fincar responsbailidades a Bustamante Anchondo, el día 12 de enero, cuando que el año posterior a concluir su gestión, se cumplió el 30 de noviembre del 2014. Por lo tanto, están fuera de tiempo y resultan improcedentes.
Por lo tanto, tales actuaciones son mero simulacro. Por eso Bustamante Anchondo salió de la Sindicatura con una sonrisa “de oreja a oreja”. Así cualquiera.
Cabe observar que, también curiosa o “extrañamente”, la Sindicatura Procuradora filtró las constancias del inicio del procedimiento contra Bustamante, con la supuesta intención de que se conociera públicamente que se procedería enérgicamente contra el exalcalde. El columnista las recibió, vía correo electrónico. Algo absurdo, pues dichas actuaciones son privadas y nadie debe tener acceso a las mismas, salvo los interesados. Ni la burla perdonan. Además de simuladores, cínicos.
gil_lavenants@hotmail.com
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