Tal parece que al dirigente municipal del PRI en Rosarito, Antonio Serret, se le hizo nudo el proceso de renovación de dirigencia y éste se pospondrá hasta que la líder estatal del tricolor meta su mano para poner orden y se busque a través del consenso quien supla a Serret en el liderazgo municipal.
De acuerdo a militantes consultados de ese organismo político, se intentaba o cuando menos era esa la idea hasta que se le complico a Serret, imponer en la dirigencia a Javier Hernández Tovalin, hecho, que no fue consensuado con los diversos sectores y la militancia en general, por lo que no fue bien recibido y aceptado por los miembros del partido, en especial por el sector femenil, quienes pugnan por que sea una fémina la que en esta ocasión cuide los intereses partidistas.
Por lo pronto, será hasta los próximos días cuando se apersone en la localidad Nancy Sánchez, líder priista en el estado, y busque una salida pragmática al asunto y desanude el embrollo en que cayó Antonio Serret, para dar viabilidad de operación política a quien lo vaya a sustituir y logren hacer un trabajo de calidad en la contienda electoral que ya está en marcha.
Derecho de admisión.....
En la fauna política existen clases y obviamente se marcan las diferencias entre los miembros de estas, y no porque que todos confluyan en el mismo partido político, es un indicativo de que todos comulgan con las mismas ideas e intereses, que no todos comparten el mismo costal.
Un buen ejemplo de lo anterior son los eventos celebrados por separado en el municipio de Tijuana por militantes tricolores, el primero de ellos el pasado sábado, cuando se realizó el cambio de dirigente municipal de ese partido recayendo la responsabilidad en un personaje maleable a los intereses de Jorge Hank, Tirso Lievano, aunque la convocatoria señalaba que era una celebración de todos los priistas tijuanenses, de facto fue una verbena hankista, que hizo de lado a los castrotrentistas.
El segundo, el lunes próximo pasado, cuando el desterrado político y ex candidato a la gubernatura de Baja California, Fernando Castro Trenti, comió con sus 'amigos' y se reservo el derecho de admisión, acción que le quedo muy clara de acuerdo a testigos presenciales a Alejandro Cabrera, ex secretario particular del ex alcalde de Rosarito, Javier Robles, quien intento colarse al evento sin éxito, los responsables de la recepción de invitados le negaron la entrada pese a que el señalado juro ser un ferviente seguidor del famoso 'diablo' Castro Trenti y asistente personal de Catalino Zavala, a quien por cierto le permitieron la entrada porque lo confundieron con uno de los meseros que atenderían a los comensales.
Lo que deja en claro, que en la política hay de clases a clases.....
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