Por Alfredo Calva
Con el discurso de Enrique Peña Nieto, en el hangar presidencial en el aeropuerto de la capital del país, al arribo de su viaje por China y Australia, se corrobora lo que en la entrega anterior sugerimos respecto a que el presidente y sus cercanos utilizarían la captura de los esposos Abarca Pineda, como el proceso de expiación de culpas, dirigiendo estas hacia las figuras de Ángel Aguirre, gobernador de Guerrero con licencia, y el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, María de los Angeles Pineda Villa.
A partir de su llegada, tanto el primer mandatario y en especial, su secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y su procurador de justicia, Jesús Murillo Karam, así como el resto de los titulares de las secretarias, han sido muy enfáticos en señalar que se debe de castigar a los responsables de los seis asesinatos y la desaparición de los 43 normalistas, ocurrida el pasado 26 de septiembre.
Pero induciendo su discurso a que estos responsables son solamente el ex gobernador y la pareja Abarca Pineda, saltándose la responsabilidad que guardan Osorio Chong, Murillo Karam y el propio Peña Nieto, por la indolencia y omisión con la que actuaron ante los hechos sangrientos en Iguala.
En su mensaje, Peña Nieto deja ver su nueva estrategia para evadir su responsabilidad y la de sus funcionarios, demagógicamente hace alusión a la solidaridad que tiene y siente para con los padres y familiares de los desaparecidos, incluso, ¨valida¨ el derecho de los ciudadanos de manifestarse para externar su inconformidad, pero acota estas acciones al no uso de la violencia-lo único valedero de su perorata-a riesgo de que emplee la fuerza del estado para imponer el orden y la legalidad.
A ésta estrategia ya se sumo el dirigente nacional del PRI y sus coreutas legisladores en las dos cámaras del Congreso de la Unión, tienen que mover a todos los priistas, en especial en los estados donde gobiernan, hacia el nuevo rumbo, tiene que rescatar sus reformas, hacerlas valer, es por eso que no suspendió, pese a que el país casi se le incendia, su viaje a China y Australia, no se puede dar el lujo de mostrar al exterior un gobierno débil y vulnerable.
La táctica de expiación está en marcha……
¿Lograra la impostura?......
No hay comentarios:
Publicar un comentario