“Es una tradición de la Iglesia que todos los obispos del mundo, somos 5 mil obispos, a lo largo de todos los días están, una vez unos, otra vez otros, están haciéndose presentes en Roma ante las distintas congregaciones, dicasterios, consejos pontificios y naturalmente también con el mismo Santo Padre, el Papa Francisco, que es un fortalecimiento para uno mismo porque está uno respaldado por quien es la cabeza de la Iglesia en el mundo entero.
Y ésta es una experiencia grandísima que realmente impacta y que le da a uno muchas pautas para seguir adelante”, compartió el Arzobispo.
Hace 9 años que no había realizado la visita Ad limina. La primera la llevó a cabo con el Papa Emérito Benedicto XVI.
Los 115 obispos mexicanos que encabezan las distintas diócesis en nuestro país, se entrevistaron con el Santo Padre la segunda, tercera y cuarta semanas del mes de mayo.
Detalló que la Iglesia tiene una estructura de gobierno religiosa, y así como el gobierno tiene sus distintas secretarías, también la Iglesia tiene sus distintos campos de gobierno llamadas congregaciones. Y ejemplificó la Congregación de la Doctrina, la Congregación del Culto, la Congregación de Obispos, la Congregación de Sacerdotes, la Congregación de Religiosos, la Congregación de Misiones, etc.
Ante estas instancias se presentan también los obispos para dialogar sobre el informe que presentan a cada una de ellas.
También comentó que después que los obispos mexicanos estuvieron con el Papa Francisco, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, acudió a El Vaticano y lo invitó a visitar nuestro país.
“Nuestra diócesis, si es que viene a México, tiene necesidad de verlo por aquí. Lo necesitamos y lo merecemos”, destacó el Arzobispo.
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