PLAYAS DE ROSARITO.- Varios de los policías municipales que han sido “cacheteados” vejados y humillados en frente de sus colegas policías a manos de su director Jorge Eduardo Montero Alvarez, coinciden que uno de los motivos que mas encienden la ira del militar retirado es que lo contradigan, le afecten a sus recomendados y protegidos.
Tal es el caso de una empresa local especializada en el traslado de casas móviles y que principalmente circulan en horas de la noche y la madrugada apenas guiados por un código y unos cuantos trabajadores a la hora de trasladar de un lugar a otro dichas casas, que por lo general son construidas en el vecino país.
“Quien fue el pendejo que me detuvo al comboy?, chingados quiero que me lo traigan inmediatamente, cuantas veces les he dicho que no los molesten”, aseguran los oficiales que estas son las palabras de su director momentos antes de proceder a abofetear a los uniformados para meternos en cintura, es decir que los trata como infantes o niños chiquitos, coinciden los denunciantes.
Y es que, explican, para empezar solo presentan una hoja escueta firmada al calce por el Director de la Policia, para que le extendamos la cortesía y que le demos 10-29 que quiere decir que los dejemos pasar sin molestarlos, sin mayor tramite, explican los uniformados molestos con los maltratos de su director.
Los mismos quejosos explican que es bien sabido por los mismos operarios de esas empresas que antes de realizar cualquier movimiento necesitan tramitar sus permisos ante las instancias correspondientes, pero esta es apenas una de las empresas que son favorecidas en forma irregular por el Director de la Policia, pues lo mismo hace con otras empresas como una que se dedica al transporte de uniformes y accesorios paramilitares de marca.
Trascendió que al menos una de estas empresas beneficiadas pertenece a la familia del ex alcalde Hugo Torres Chabert, quien ha pugnado por su permanencia en la plaza, pese a que dicen “su sola presencia huel a pólvora” y de allí quizás tantas muertes violenta al arranque del nuevo gobierno sin que ello le mortifique al ex militar, más preocupado en devolverle el favor a sus benefactores y en cachetar a sus oficiales, en vez de aplicarse a su labor por la que le pagan los rosaritenses, afirman.
Varios de los oficiales hoy buscan organizarse para defenderse de manera legal a través de una asociación o fraternidad policiaca en donde reciban la asesoría legal, laboral y en torno a sus garantías individuales aseguran que la situación de acoso y de tensión constante es ya insoportable para muchos de ellos.
Otra de las quejas mas recurrentes además de estas vejaciones y maltratos tiene que ver con las comisiones la obligatoriedad a varios de ellos a quienes Montero Alvarez insiste haberles perdido la confianza, es que los obliga a realizar trabajos como cuidar puertas, almacenes y casetas en puntos alejados de la zona urbana, mientras que a sus allegados les extiende una serie de privilegios y trato diferenciado.
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