escandinavos, se enorgullece en tratar a los presos con humanidad y ejecutar el tipo de sistema penitenciario que valora más la rehabilitación antes que el castigo; por ello cerraron las cárceles de las ciudades de Åby, Håja, Båtshagen y Kristianstad.
El jefe de Servicios Penitenciarios, Nils Öberg explicó que
“Ahora tenemos la oportunidad de cerrar parte de esa estructura que en este momento no necesitamos”, dijo
Pese a que las autoridades aseguran desconocer a qué se debe la disminución, la cantidad de criminales ha caído aproximadamente un 1% anualmente desde 2004, entre 2011 y 2012 se redujo un 6%. Según The Guardian, esta baja se es resultado de los esfuerzos implementados en la rehabilitación,en la prevención del crimen y en una rebaja de condenas por delitos relacionados con drogas.
De hecho, existen algunas prisiones con un sistema en el que los reclusos tienen las llaves de sus habitaciones y cuentan con teléfonos celulares, como el caso de Kolmarden, en el que los presos no violentos, disfrutan de computadoras, gimnasio, televisión por cable y biblioteca. Los mecanismos de seguridad son mínimos,tiene una capacidad para 185 presos y está lejos de las frecuentes congestiones carcelarias.
Debido a convenios internacionales, los presos extranjeros pueden solicitar cumplir sus condenas en sus países de origen, sin embargo (obviamente), nadie hace uso de este derecho, y cuando a algún gobierno se le ocurrió solicitarlo, los prisioneros pidieron al consulado que por favor los dejara en paz.
La reputación de Suecia sobre el funcionamiento de sus acogedoras prisiones está tan extendida que después de que Saddam Hussein fue capturado, uno de sus abogados preguntó si podía ser trasladado a una cárcel sueca; evidentemente le dijeron que no.
Sin embargo, no todo es felicidad, la instancia previa es distinta y depende del tipo de delito, cuando recién te detienen vas a un cubículo, cada caso es único, los asesinos no van a cárceles con TV, obvio, ni se mezclan los homicidas con los que cometieron delitos leves.
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