PLAYAS DE ROSARITO.- Mientras el estudiante de preparatoria herido el pasado lunes por uno de los disparos que hicieron policías municipales ha tenido problemas para escuchar con claridad, los dos agentes de la patrulla que inició la persecución y de la que, se presume, salieron los disparos, ya obtuvieron su libertad, pese a que el certificado del médico legista hace constar que la lesión del joven sí fue producida por una arma de fuego.
Lo anterior fue confirmado con asombro e indignación por Iván Utrera Bautista, hermano del joven lesionado, Santos Rafael Utrera Bautista, de 19 años, estudiante del Cecyte en Rosarito y trabajador del ramo de la construcción, quien tras ser atendido en el Hospital General de la ciudad y recibir puntadas en los orificios de entrada y salida de la bala, fue dado de alta la tarde del martes y se encuentra estable.
"Yo quisiera solicitar aunque sea lo que es la reparación del daño que le causaron a mi hermano, más que nada eso, porque lo que viene siendo la vía legal y otra vez volver a lo mismo con los policías es como quien dice un rompecabezas y no hallamos las piezas, porque por más que nosotros tratamos de meter pruebas y de llevarlas, ellos las desvirtúan, le cambian, la mencionan diferente", dijo Iván.
Juan Álvarez Feliciano y Juan Pablo Daniel Peña Ramírez son los dos agentes que habían sido detenidos como presuntos responsables de efectuar disparos al vehículo donde iban 4 jóvenes y que la noche del martes salieron en libertad, por lo que la familia del joven lesionado detrás de la oreja derecha, está inconforme y busca llamarlos a cuentas con un nuevo abogado por haber puesto en peligro la vida de los jóvenes.
"Nosotros tenemos el dictamen que dio él (médico legista), lo tenemos aquí en el expediente, menciona que fue herida por arma de fuego", recalcó Iván, quien dijo que las familias de los otros 3 jóvenes que no fueron heridos, no han querido ejercer acciones legales por temor a represalias de los policías, sin embargo, en el caso de su hermano, Santos, "el sentido de su oído no lo tiene bien".
En la nota publicada el pasado martes, donde se narra cómo el que un automóvil no se detuviera cuando una patrulla se lo indicó bastó para que policías municipales iniciaran su persecución y le dispararan, Iván Utrera recriminó así a los policías su actuar: "Hicieron lo que quisieron hacer porque se sintieron autoridad y abusaron de ella, no respetaron los límites que el derecho les marca, no actuaron conforme al reglamento que ellos deben de usar".
"Por qué impactaron con arma de fuego al automóvil si los que iban adentro de él no tenían ninguna arma de fuego, lo único que hicieron fue huir porque se espantaron, pero los policías en realidad no tenían motivos o razones para poder disparar hacia el automóvil", cuestionó en aquel momento, argumentando que el chofer se dio a la fuga porque no traía licencia y traía aliento alcohólico.
Vale recordar que el pasado lunes, el subprocurador de Justicia de Zona en Playas de Rosarito, Adolfo Santiago Azcarrega, declaró que los policías estaban sujetos a investigación y permanecerían por 48 horas a disposición del Ministerio Público, quedando en libertad si no se acreditaba que había elementos para consignarlos al juez penal, para lo cual esperarían el dictamen del médico legista y la declaración que ellos rendirían aquel día.
"Van a quedar presentados dentro del término que nos corresponde para seguir con las investigaciones, aquí nos falta constatar varias cosas, que las lesiones de la persona que estaba en el hospital, sean producidas por proyectil de arma de fuego, a reserva de que están manifestando que hicieron unas detonaciones los policías y que se constate que efectivamente esas lesiones fueron producidas por ello, de lo contrario van a quedar en libertad", dijo.
Aunque en la persecución, ocurrida la noche del domingo, participaron varias patrullas, habían quedado a disposición del Ministerio Público en calidad de presentados los agentes Álvarez Feliciano y Peña Ramírez, quienes tripulaban la unidad que le marcó el alto al sedan marca Volkswagen, color rojo, conducido por Jonathan Hernández Bustos, de 22 años.
El Sol de Tijuana pudo acceder al vehículo en cuestión, en cuya carrocería no se apreciaban a simple vista impactos de bala, sin embargo, estaban rotos el vidrio trasero y los de las dos puertas del lado del copiloto, así como el delantero, que se venció casi completamente, incluso se apreciaba un orificio circular muy parecido al que deja una bala en el cristal de los vehículos.
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