Hank Aarón fue, quizá, de todos los tiempos el mejor bateador -de beisbol, no del Peje que bateó al PRD, estamos hablando-. El toletero de color rompió el récord histórico de jonrones de Babe Ruth allá en las Grandes Ligas- de beisbol, no de las ligas de René Bejarano -estamos hablando-.
Pues bien, un casi tocayo de Hank Aarón, Jorge Hank Rhon, había logrado anotarse un hit, sencillo, no cuadrangular, en la batalla por la candidatura al Gobierno de Baja California Norte. Para seguir con la terminología beisbolera, diría el joven Hank que no se acreditó un jit sino una base por bolas, porque él las tiene muy grandes. Y no precisamente las bases.
Sin embargo, no logró Hank Rhon el jonrón: el candidato del PRI al Gobierno de BCN, si no ocurre otra cosa, será el senador Fernando Castro Trenti, por cierto enemigo político suyo.
Pero suponemos que usted se preguntará por qué empleamos símiles de beisbol al referirnos a Jorge Hank si es dueño del equipo campeón del futbol mexicano, los Xolos de Tijuana. Efectivamente, pero ocurre que el señor tiene 19 hijos, cantidad suficiente para formar 2 novenas de beisbol y aún le sobra un chavo. En tanto que para dos equipos de futbol le faltaría engendrar 2 hijos más y quizá en ese proceso anda.
Pero vamos al grano, como dice cierto ex Presidente cuando brinda con vodka, hecho de grano, como en Rusia:
El hijo del Profesor no logró su segunda candidatura consecutiva en BCN. Pero antes se anotó un hit sencillo: el Partido del Trabajo, usualmente aliado del PRD, anunció que irá en coalición con el PRI en las próximas elecciones del estado fronterizo.
Y esa decisión del PT tiene que haber sido por influencia de Hank Rhon y sus amigos salinistas otra vez en boga. Porque, vea usted:
Corría el sexenio de don Carlos, el más peleón -conste que escribimos peleón- de los últimos presidentes. Raúl, el incómodo, soñaba con llegar a la Gubernatura de Nuevo León, pero necesitaba un nuevo partido, porque se hubiera visto muy mal que lo postulara el PRI, donde tomaba esas decisiones su brother. (O como se hacen llamar ciertos cómicos su masca.brother)
Así que a Raúl Salinas se le ocurrió plantearle la idea a un líder de paracaidistas regiomontanos. Y le habló claro:
-¡Ven acá’ naya...!
-¿Cómo me dijo, señor?
-Perdón, quise decir: “Ven acá, Anaya”. Porque ese es tu apellido, ¿v verdad?
-Sí, señor: Alberto Anaya a sus órdenes, pero si usted lo manda le quitamos la A final y lo dejamos en Naya.
Total, que nació el Partido del Trabajo, con el apoyo de “Míster 10%”, como llamaban a don Raúl, sus comisiones. Y ese PT se acaba de aliar al PRI en Baja California, esperando, suponemos, que el candidato fuera don Jorge.
Sin embargo, del plato a la boca. El postulado fue Castro Trenti. Y muy probablemente porque en el PRI -y aún a más altura-, le habrán temido a las siempre polémicas declaraciones de Hankcito. Hagamos memoria:
En la campaña anterior su derrota se debió, en parte, a su dicho: “Mi animal preferido es la mujer”. Qué tal si ahora rectificaba para que decir que su animal preferido es cierta ave marina -y no precisamente la Garza-.
¡RRIINNGG!
-Bueno, Procuraduría de la República.
-¿Me comunica con el Procurador Murillo Karam?
-No está, salió. Pero no dijo si iba a la Torre de Pemex o tenía función en el Teatro Blanquita.
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