Mientras que los panistas siguen “deshojando margaritas” –me quiere, no me quiere- para decidir si su candidato a la gubernatura estatal lo es Francisco Vega de la Madrid o Héctor Osuna Jaime, o bien Gastón Luken, si así se ven obligados, en caso de establecer alianza con el PRD, los priístas ya han procedido a tomar medidas a los pretensos, a fin de “hacerle ajustes” al “traje de candidato”.
El caso de los panistas es preocupante, porque perdida la Presidencia de la República, hasta la jaula del perico quedó deshabitada. Los neopanistas, andan desesperados buscando ropa roja para renovar su vestuario. De pronto se dieron cuenta de que el azul, no les va muy bien. Los que quedaron, batallarán hasta para completar las planillas a munícipes y demás candidaturas en disputa.
Pero en el partido de enfrente, el tricolor, las cosas no están del todo sencillas. Esta semana se llevó a cabo la jornada de pasarela y “toma de medidas”. Los dirigentes del CEN del PRI entrevistaron a casi todos los siete u ocho aspirantes a la gubernatura de Baja California. Los escucharon hablar, conocieron sus proyectos y vieron la estatura de cada uno.
Cual si fuesen aspirantes a ocupar alguna vacante, en una empresa importante, dicen que los dirigentes priístas hicieron a los pretensos, cuestionamientos como los siguientes :
¿Cuál es su capital político, para contender por la gubernatura de Baja California?
¿Cuál es su fórmula, para superar el divisionismo existente entre los priístas de la entidad ?
¿Si usted no fuese el elegido, a quien apoyaría, del resto de los aspirantes ?
¿En qué basa su confianza de que el PRI logre recuperar la gubernatura de Baja California en los comicios del 2013?
¿Con quien debe ir en alianza el PRI en los comicios del 2013?
¿Cuáles han sido sus experiencias electorales en otros comicios?
¿Cuáles son los puntos en contra de su postulación, que los rivales políticos, incluyendo los partidos opositores, pudiesen manejar para tratar de impedir el triunfo priísta en el 2013?
¿Tiene antecedentes penales ?
¿Cuáles son los problemas más serios de esta entidad?
¿Qué necesita para ganar la gubernatura de Baja Californai en los comicios del 2013?
¿Cómo ven en Baja California el proyecto de gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto?
Pasada la etapa de preguntas y respuestas, siguieron con la toma de medidas. Lo ideal sería encontrar un individuo que tuviera la estatura apropiada al “traje de candidato”. Y aunque no se le podrán hacer “ajustes”, la idea es encontrar justificantes, para que no haya marcadas desproporciones.
Para empezar, no es cuestión de estaturas físicas. Más bien de capacidades, experiencias, trayectorias, presencia, creatividad e imagen. En especial, que tengan carisma.
El caso es que entre los pretensos, los hay extrafalarios, opacos, chiquitos, locuaces, hiperactivos, novatos, inexpertos y pésimos administradores.
Tal vez si la “pasarela” fuese pública. Como en un certamen de belleza o de fisicoculturismo. La opinión del público, en este caso los ciudadanos de Baja California, debería interesarles a los dirigentes partidistas.
Porque las encuestas, aunque cubren ciertas expectativas, en la medida o formato de las mismas, las percepciones y opiniones cambian cuando se observan las reacciones de cada quien ante determinados cuestionamientos. Las presiones, los titubeos, la firmeza, reflejan bastante de la verdadera personalidad y capacidad de los pretensos.
De cualquier forma, debe tomarse en cuenta, que se requiere un candidato –y esto es igual para todos los partidos políticos- que realmente conozca la problemática de la entidad y las posibles soluciones a la misma.
Un individuo, que no solamente garantice posibles triunfos electorales, sino un gobierno de acciones.
Alguien que sea un enlace entre los fronterizos y los del centro. Sobre todo, porque en el interior del país, hay quienes piensan que Baja California es territorio estadounidense. Y por lo tanto, nos tratan como extranjeros.
Allá no entienden que aquí, los fronterizos, enfrentan con enormes desventajas, a los vecinos del sur de California.
Que por considerarlos privilegiados, en lugar de apoyarlos y aprovechar la posición geográfica, les complican la vida, presionando al gobierno federal para que les limite con medidas centralistas.
Un individuo, con la inteligencia suficiente para dialogar con los inversionistas mexicanos, para que vengan a invertir a la frontera, a crear fuentes de trabajo y a potencializar su capacidad económica, antes que andar coqueteando con los extranjeros.
Definitivamente, el “traje de candidato” es enorme. No cualquiera lo llena.
gil_lavenants@hotmail.com
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