Por Gilberto Lavenant
La semana pasada, a los diputados locales, integrantes de las Comisiones unidas de Reforma de Estado y de Gobernación y Puntos Constitucionales, “les cayó el chahuistle”, cuando casi en secreto aprobaron un dictamen en base al cual pretenden incrementar de 25 a 29 el número de legisladores.
El columnista apuntaba entonces que “se les apareció el chamuco”. La voz popular también le refiere como chahuistle, severa enfermedad del maíz, que en la antigüedad ocasionaba desastres. Hoy, ya no es común ésta especie de plaga, porque el maíz casi dejó de ser el cultivo fundamental de la agricultura mexicana.
La intención era dimensionar la delicada situación que enfrentaron los flamantes legisladores. Cuatro priístas y la petista, cinco en total, votaron a favor de la propuesta, que dicen fue autoría de la diputada del panal Arcelia Galarza, ausente en esa ocasión, y que ellos simplemente la apoyaron.
En contra, votaron dos panistas, Gustavo Magallanes Cortés y Ricardo Magaña Mosqueda, en tanto que el Presidente de la Comisión de Reforma de Estado, Victor Hugo Navarro Gutiérrez, del Partido Verde, se abstuvo.
El problema es que, advertidos de las intenciones de “engordar” la legislatura, los representantes del Concejo Coordinador Empresarial de Mexicali, encabezados por Angel Záizar Prado, acudieron a la reunión, a la que no fueron invitados formalmente, para reclamar por dicha propuesta.
Obviamente los señores legisladores se molestaron por los reclamos, sobre todo porque generalmente ese tipo de reuniones las celebran en privado y solamente ellos se enteran de lo que proponen, discuten y aprueban.
Al final de cuentas, la presencia de los empresarios, no impidió que sometieran a votación el dictamen y que lo hayan aprobado. Sin embargo, como los reclamantes alzaron la voz para comunicar a la comunidad lo que habían presenciado, a partir de entonces surgieron manifestaciones de repudio a tales intenciones, en toda la entidad.
Horas más tarde, luego de lo ocurrido, el diputado priísta Julio Felipe García, trató de componer las cosas, sacando a relucir que hoy martes someterían al pleno una ambiciosa reforma electoral, mediante la cual plantearían, no el aumento del número de legisladores, sino la reducción. Bajar de 25 a 23.
Y toda vez que el enojo y reclamo empresarial, fue por el hecho de haber aprobado el incrementar de 25 a 29 diputados, manifestó estar de acuerdo en rectificar y reducir a 23 el número de legisladores, pero eliminando a los de lista, a fin de que hubiera 20 de mayoría y 3 plurinominales. Se pretendió que esto funcionara similar a una “jugada de dos bandas”, así dicen en el billar. Esto, en respuesta a la protesta por el pretendido incremento en el número de legisladores.
De paso, le agregaron la posibilidad o necesidad de eliminar a los diputados de lista, vía ésta que ha sido el trampolín de muchos políticos mexicanos, que llevan una larga carrera en la función pública, ocupando diversos cargos de elección popular, pero evitando el riesgo de sufrir severas derrotas.
Ya encarrerados, los priístas afirman que propondrán se eliminen las prerrogativas a los partidos políticos, o sea que ya no reciban recursos públicos y que hagan uso de sus propios recursos, si es que desean dedicarse a la política o participar en una contienda electoral. De paso, no pudieron ocultar su enojo por la intromisión de los empresarios.
El rechazo a la pretensión de incrementar el número de legisladores, se ha generalizado en toda la entidad, principalmente por parte del sector empresarial, aunque hay personas que ni siquiera entienden o captan los posibles efectos de esto.
Como dicha propuesta, aprobada apenas en comisiones, implicaría reformar la Constitución, se requerirá mayoría calificada y luego la validación por parte de los ayuntamientos, para que se convierta en ley.
Este día, habrá pleno en la legislatura estatal. Se dice que el tema a tratar, si no es el único, sí el más importante, será el relativo al dictamen aprobado respecto al incremento de diputados. Además de las otras cuestiones de tipo electoral.
En tanto que conocemos el resultado del pleno de este día, cabe precisar algunas cosas en relación las actitudes asumidas por los diputados y sus críticos.
En principio, los legisladores deben entender que son representantes populares, o sea que representan a todos los sectores de la sociedad y que por lo tanto, deben tolerar y atender los reclamos que legítimamente les hacen, en este caso los empresarios. Que los ciudadanos vienen a ser “los patrones” de los diputados. Pues son los que pagan los impuestos, con lo que se recaudan los recursos que se destinan para cubrirles sus sueldos.
Así mismo, que eso de cancelar las prerrogativas a los partidos políticos, o sea el que ya no se les otorguen recursos públicos para que operen y realicen sus campañas, así como e eliminar a los diputados de lista e incluso el reducir el número de ellos, estableciendo que 20 diputados sean electos por mayoría de votos y 3 por la vía plurinominal, es formidable, pero engañoso.
Que esto “borraría” del mapa electoral y del escenario político a los partidos pequeños y que entonces sería un enorme retroceso, pues muchos de quienes militan en ellos, regresarían a la clandestinidad, con todo lo que ello implica.
Que entiendan que son representantes populares, servidores públicos, no dueños de Baja California. Aunque actúen como tales.
gil_lavenants@hotmail.com
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