Por Gilberto Lavenant
Aunque no se ha hecho el anuncio oficial, en Baja California está surgiendo un proyecto político, con el propósito fundamental de desplazar a los panistas del gobierno de la entidad. Concretamente, para no concederles oportunidad alguna de lograr algún triunfo electoral en los comicios del 2013, cuando habrá de renovarse la gubernatura estatal, las cinco alcaldías y la legislatura estatal.
Lo denominan Movimiento Amplio Social. El columnista tiene en su poder copia de la Declaración de Principios, Marco Conceptual y Plataforma Política Estatal. Documentos básicos que podrían ser la base para crear un nuevo partido político en la entidad o al menos el sustento de la candidatura a la gubernatura.
En dichos documentos no hay nombres, pero sí son claras las intenciones. En el punto primero de la Declaración de Principios, señala que : “Las realidades, crisis, problemas y desafíos que enfrenta la sociedad bajacaliforniana son múltiples y complejos y sólo podrán ser resueltos con una activa organización y participación de la sociedad”.
Indica que MAS, “es una formación integrada por mujeres y hombres que hemos decidido comprometernos y participar unidos al servicio de los intereses generales del pueblo y el permanente progreso social, económico, cultural y político de Baja California”.
Afirman que : “Es tiempo de que la sociedad sea quien realmente gobierne. Nuestro estado necesita un gobierno popular, cuya preocupación central la constituya la comunidad” y advierten que “La próxima elección para la gubernatura presenta una oportunidad para romper inercias que han impedido que las y los bajacalifornianos tengan la atención, el apoyo, el respeto, la tolerancia y la seguridad que merecen”.
Manifiestan que su Plataforma se construyó, con base en las demandas más sentidas de las organizaciones sociales, comunitarias y del pueblo de Baja California: “…Lo aquí planteado –dicen- es lo que han venido demandando de tiempo atrás, y que hoy, a la voz de ¡Ya Basta! reclaman aquí y ahora, como una propuesta de acciones eficaces para su bienestar”.
Luego refieren que la situación del Estado la conoce y la vive la gente, aún con las optimistas cifras oficiales. “El problema –indican- es tan grave, que distintas fuerzas políticas opositoras, decidimos integrar una Movimiento Amplio Social con el cual enfrentar conjuntamente al aparato de estado excluyente representado por el PAN”.
Sin referirse como representantes de diversos partidos políticos, sí dejan claro que tienen filiaciones partidistas distintas. “Nos hemos aliado –dicen- fuerzas políticas próximas ideológicamente”. Dicen ser “fuerzas progresistas y democráticas”.
Para que no quede duda de que se trata de un movimiento de puralidad partidista, manifiestan : “Hoy estamos unidos, quienes proviniendo de orígenes políticos distintos, compartimos principios esenciales y métodos de lucha; nos hemos aliado entre fuerzas políticas dispuestas al diálogo, a la discusión positiva, a la edificación de los nuevos caminos por los que habrá de transitar la Baja California del porvenir. Nadie ha renunciado a sus principios ni a sus banderas. Todos hemos compartido nuestras experiencias y haciendo a un lado las diferencias, encontrado las coincidencias por las cuales, en el clima político actual, se justifica la unidad en beneficio de Baja California”.
“Provenimos –precisan- de partidos políticos diferentes, con distintas historias, pero tenemos algo en común: coincidimos en que el Gobierno de Baja California ha dejado mucho qué desear a la población, cuya confianza traicionó. Lo que en su momento se ganó en democracia, se perdió en gobierno al servicio del pueblo”.
Lo extraño es que, sin decirlo abiertamente, se expresan como si se tratase de un nuevo partido político. “El ciudadano intuye, siente, sabe que los candidatos propuestos al amparo del presente Movimiento integra diversas fuerzas de oposición en Baja California. Sabe que son auténticos y están comprometidos con las causas del pueblo, porque a él se deben y de él provienen”, afirman.
Explican, que el suyo es “…un proyecto político colectivo, sin prejuicios sectarios, por encima de intereses particulares o de grupo en el que tienen cabida las ONG´s, los grupos ambientalistas, los colegios de profesionistas, los grupos feministas y los sindicatos; las cooperativas y asociaciones, los pescadores, las centrales obreras y las organizaciones indígenas y campesinas”.
Y agregan más : “También las obreras en las maquiladoras, los pensionados y jubilados, las mujeres, los maestros, las pequeñas y medianas empresas, los transportistas y los jóvenes, por citar sólo a algunos sectores. Caben las ideas de toda comunidad y ciudadano consciente y comprometido con hacer su aportación y contribuir a una vida mejor; con una firme conciencia de clase, aún cuando no milite o simpatice con partido alguno”.
“Estamos llamando –dicen- a la insurgencia popular pacífica y democrática. Estamos invitando a revolucionar el poder público y la forma de ejercerlo, para que exista realmente un gobierno en que la sociedad participe activamente en la toma de toda decisión que le afecte: un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.
Y advierten : “Que nadie se espante, la revolución que proponemos no es violenta, es una revolución de ideas y de actitudes en la búsqueda del hombre superior, por su solidaridad, fraternidad, su natural tendencia a la socialización, a la generosidad ilimitada, por su pacifismo, por su amor a la vida y a los otros seres humanos”.
Aunque ya ha habido varios pronunciamientos de grupos que dicen ser integrantes de este movimiento, a favor del diputado federal, Fernando Castro Trenti, para que sea postulado candidato a Gobernador del Estado, pareciera que se trata de alianzas individuales y no partidistas. Huele a rebelión –insurgencia, le llaman- para el caso de que la decisión oficial, pudiese beneficiar a algún tercero. El “dedo” no es infalible, puede llegar a equivocarse. Es un tema sobre el cual “hay mucha tela de donde cortar”.
gil_lavenants@hotmail.com
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