TIJUANA (Milenio).- Los cárteles mexicanos se están diversificando para incluir a los medicamentos controlados entre las mercancías que ofrecen, lo que resulta en ganancias millonarias.
Estos recién bautizados Fármaco-cárteles se han convertido en un serio problema en el Sur de California, habiendo casos donde los traficantes de fármacos han sido torturados y mutilados, por miembros de cárteles de la droga por no querer pagar derecho de piso.
Esto según un comunicado emitido por la Fiscalía federal del Sur de California, en San Diego, donde se ha procesado penalmente a 25 de estos presuntos traficantes desde el 2009, donde la fiscal federal Laura DUffy asegura que irán en contra de estos Fármaco-cárteles con la misma pasión con la que se lanzaron contra los Arellano Félix.
Entre los acusados de vender medicamento controlado en la zona fronteriza, se incluyen administradores se sitios web, doctores, mensajeros, farmacéuticos tanto mexicanos como estadounidenses.
Teri Christensen es vocera de la osc DRUG FREE que trabaja en conjunto con la fiscalía, asegura que el problema es nacional, pero se agrava en la frontera.
“La proximidad con México, ese es el reto, no sólo tenemos medicamentos en los botiquines en casa, sino que los adolescentes pueden cruzar la frontera comprar medicamentos y es un negocio lucrativo que ha atraído a los cárteles de droga que ven en esto una oportunidad de negocio” dijo Christensen.
En el comunicado, se advierte que, “estos Fármaco-carteles están operando en manera muy similar a los traficantes de drogas ilegales, utilizando intimidación, tortura, asesinato y corrupción de autoridades para lograr vender su mercancía”.
En las investigaciones contra los llamados fármaco traficantes, se ha encontrado lo que más venden es un poderoso analgésico vicodina, conocido por su nombre comercial OxyContin.
Cada pastilla vendida en el mercado negro tiene un precio de hasta 80 dólares (unos mil pesos mexicanos) y su uso está superando el uso de la cocaína y heroína entre los jóvenes.
“Estamos en una situación en que más adolescentes mueren por abusar de estos medicamentos que por choques automovilísticos, entonces claramente es un problema que los adolescentes no reconocen y que los padres deben tomar en cuenta” agregó la activista.
Tan sólo en San Diego el número de adolescentes que han muerto por una sobredosis de medicamento controlado ha incrementado 26 por ciento, de 211 muertes en el 2007 a 267 el año pasado.
Además los ingresos a la sala de emergencias por uso inadecuado de medicamentos han incrementado 64 por ciento en ese mismo periodo, de mil 784 en 2007 a dos mil 937 el año pasado.
Estos recién bautizados Fármaco-cárteles se han convertido en un serio problema en el Sur de California, habiendo casos donde los traficantes de fármacos han sido torturados y mutilados, por miembros de cárteles de la droga por no querer pagar derecho de piso.
Esto según un comunicado emitido por la Fiscalía federal del Sur de California, en San Diego, donde se ha procesado penalmente a 25 de estos presuntos traficantes desde el 2009, donde la fiscal federal Laura DUffy asegura que irán en contra de estos Fármaco-cárteles con la misma pasión con la que se lanzaron contra los Arellano Félix.
Entre los acusados de vender medicamento controlado en la zona fronteriza, se incluyen administradores se sitios web, doctores, mensajeros, farmacéuticos tanto mexicanos como estadounidenses.
Teri Christensen es vocera de la osc DRUG FREE que trabaja en conjunto con la fiscalía, asegura que el problema es nacional, pero se agrava en la frontera.
“La proximidad con México, ese es el reto, no sólo tenemos medicamentos en los botiquines en casa, sino que los adolescentes pueden cruzar la frontera comprar medicamentos y es un negocio lucrativo que ha atraído a los cárteles de droga que ven en esto una oportunidad de negocio” dijo Christensen.
En el comunicado, se advierte que, “estos Fármaco-carteles están operando en manera muy similar a los traficantes de drogas ilegales, utilizando intimidación, tortura, asesinato y corrupción de autoridades para lograr vender su mercancía”.
En las investigaciones contra los llamados fármaco traficantes, se ha encontrado lo que más venden es un poderoso analgésico vicodina, conocido por su nombre comercial OxyContin.
Cada pastilla vendida en el mercado negro tiene un precio de hasta 80 dólares (unos mil pesos mexicanos) y su uso está superando el uso de la cocaína y heroína entre los jóvenes.
“Estamos en una situación en que más adolescentes mueren por abusar de estos medicamentos que por choques automovilísticos, entonces claramente es un problema que los adolescentes no reconocen y que los padres deben tomar en cuenta” agregó la activista.
Tan sólo en San Diego el número de adolescentes que han muerto por una sobredosis de medicamento controlado ha incrementado 26 por ciento, de 211 muertes en el 2007 a 267 el año pasado.
Además los ingresos a la sala de emergencias por uso inadecuado de medicamentos han incrementado 64 por ciento en ese mismo periodo, de mil 784 en 2007 a dos mil 937 el año pasado.
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