Por Alfredo Calva
Nada hay tan apreciable para un político que el estar cobijado con el manto de la impunidad, que les permite sin riesgo alguno, cometer todas la trapacerías e ilegalidades que se les presenten u ocurran, para su beneficio personal, de sus familiares, amigos y grupo político, sin que ello les genere acción punitiva alguna.
Cobijo que consiguen gracias a las influencias de similares congéneres de mayor jerarquía y estatura política. Un ejemplo de tal situación y que se puede considerar como un icono, es el regidor priista en el V Ayuntamiento de Playas de Rosarito, Antonio Serret Rodríguez.
Este personaje del folklor urbano de Rosarito, ha obtenido su capa de impunidad, según sus propias expresiones, gracias a los oficios e influencias del senador del tricolor Fernando Castro Trenti, de quien, durante años se ha autoproclamado como su ¨operador político¨ consentido, lo que le permite llevar a efecto cualquier irregularidad e ilegalidad que sea necesaria para lograr sus fines.
A la larga lista de tropelías impulsadas y ejecutadas por su influencia en la administración municipal que encabeza su compadre, Javier Robles Aguirre, o bien, realizadas por él, se suma su nueva faceta como promotor de carreras clandestinas de caballos, mejor conocidas en el argot ecuestre rural, como ¨carreras parejeras¨.
En esta nueva y soterrada vertiente empresarial en la que incursiona Antonio Serret, es ilegal, no cuenta con la autorización de la Secretaria de Gobernación, pero eso no le importa, ¨para eso está el senador Fernando Castro Trenti, él ya lo sabe¨ presume orondo a quien hoza cuestionarlo al respecto, no va a perder su inversión hecha para la preparación de los carriles en el predio que se encuentra cercano a lo que se conoce como el Gran Parque de Rosarito.
Es tal su euforia por la nueva actividad ilícita, que la adrenalina le fluye a borbotones, así lo demostró hace un par de semanas cuando celebro las primeras carreras en la inauguración de su ¨Hipódromo personal¨, evento en el que desbordante de alegría presumía los más de 4 mil dólares que traía en las bolsas de su pantalón fruto de entradas y apuestas llevadas a cabo durante el correteo ecuestre.
Como el resultado del evento antes señalado fue para el regidor, Serret Rodríguez, un éxito, el próximo Domingo 12 llevara a cabo la segunda edición de las carrerillas equinas para beneplácito de los amantes de este deporte ecuestre, así que los amables lectores que deseen acudir, pueden hacerlo sin temor alguno de que las autoridades interrumpan las careras.
Para eso se cuenta con el gran manto de la impunidad.
Gracias al protector de Antonio Serret.
El edil lo asegura, el senador Fernando Castro Trenti.
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