Por Pedro Martínez Serrano
Iluso e ingenuo, tanto como ratero y corrupto, Alcide Roberto Beltrones Rivera, el secretario de gobierno municipal, llamó a cuentas al lenón mayor, el licenciado Javier Fuentes. Le exigió que se investigue a fondo quién está filtrando información, para exhibir el estercolero de corrupción y tráfico de influencias que él encabeza en el ayuntamiento.
De pasada, los directivos de la Tecate, a los que sirve a cambio de 30 mil dólares mensuales, para que no vea la impunidad con que se multiplican los aguajes de esa cervecería, le exigieron a Alcide Beltrones que aproveche el momento, para ir por la Corona. Así ordenó que se haga. Es más, me dicen que a los pocos, contados, contadísimos, que expenden productos de la cervecería Corona, apuntados en la lista de propietarios de bares, cantinas y table dance de la Zona Norte, que maneja el licenciado Javier Fuentes, ya les notificaron que no les van a recibir su cooperación, mientras no cambien su exclusividad a la Tecate. El encargado de avisar a los lenones exclusivos de la Corona, que ya no se les va a poder ayudar con ayuntamiento, fue el tal Chava, el mismo que desde una lúgubre oficina de la Zona Centro, se encarga de recolectar los miles de dólares que se entregan semanalmente a funcionarios del municipio y que, finalmente, van a parar a las bolsas de Alcide Beltrones y, obvio, una buena tajada a manos de Carlos Bustamante Aubanel, el corrupto hijo del presidente municipal. Y, mientras el tal Chava notifica a sus iguales, de la orden de Alcide de cambiar de cervecería, para beneficiar a la Tecate, Daniel Arturo León Valdez, el ratero director de Inspección y Verificación Municipal, empezó ya una cacería en contra de aquellos que, en las diferentes zonas de proliferación de prostíbulos, es decir en todo Tijuana, inició ya una cacería en contra de los que venden productos de la Corona. Me aseguran que la advertencia de Beltrones y su pandilla, que comandan Obed Silva, director de gobierno y Daniel Arturo León de Inspección y Verificación Municipal, camina en el sentido de que o se les entrega a quien ha filtrado información o van a empezar a apretar a todos. Aunque en ese apartado, el servil Javier Fuentes y su gato, el tal Chava, me dicen que salieron rezongones, pues en una reunión que tuvieron advirtieron que si Beltrones se pone bravo, van a soltar información que poseen y con la que van a evidenciar los excesos del sonorense. Es más, se carcajean y advierten que si los ladrones del municipio los aprietan, Fuentes y Chava van a destapar la pestilente cloaca de corrupción en la que están sumergidos hasta el cuello, Alcide (la vergüenza de los) Beltrones Rivera y el mismísimo alcalde, Carlos Bustamante Anchondo.
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