El jueves 15 de marzo, el candidato presidencial priísta, Enrique Peña Nieto, dió a conocer los nombres de los coordinadores de su campaña en las cinco circunscripciones en que el Comité Ejecutivo Nacional del PRI dividió el territorio nacional.
Llamó la atención de que en la lista de coordinadores se omitió mencionar al de Baja California, incluido dentro de la Primer Circunscripción a cargo del diputado federal Baltazar Hinojosa Ochoa, un completo desconocido para los bajacalifornianos. La coordinación nacional, estará en manos de Luis Videgaray Caso, cercano de Peña Nieto, quien evidentemente “palomeó” la designaciones.
Pero, en fin, el viernes pasado aparece Guakil hizo el anuncio, ostentándose orgulloso como el Coordinador Estatal de la campaña del candidato presidencial priísta en Baja California. Al mismo tiempo, René Adrián Mendívil, daba a conocer que el CEN del PRI lo había designado Delegado Especial a cargo de la Presidencia Estatal del PRI en la entidad, o sea coordinador de coordinadores.
Vale hacer las observaciones, para tratar de entender este rompecabezas. Guakil, es del equipo del Alcalde Carlos Bustamante y es lógica su designación, pues Peña Nieto ya había anunciado que responsabilizaría a los alcaldes priístas en la entidad de su campaña en cada municipio. Bueno hasta ahí todo parece normal. El caso es que Bustamante se inclina hacia
el señor de los casinos, Jorge Hank Rhon y por lo tanto es lógico suponer que será este quien coordine la campaña peñista en Baja California.
Sin embargo, sabido es que en Baja California hay dos fracciones priístas, perfectamente identificadas, la de Hank Rhon y la del Senador Fernando Castro Trenti. A la de este último pertenece René Mendívil, quien tiene a su cargo las estructuras priístas en la entidad. Lógicamente, los hankistas llevarán agua a su molino y los castrotrentistas al suyo. Dos corrientes fuertes.
Por lógica, nunca falla el razonamiento elemental, los hankistas no moverán un dedo, para que los castrotrentistas se luzcan ante el candidato presidencial. Igualmente ocurrirá con los castrotrentistas en sentido inverso. Por el contrario, unos y otros harán cualquier cosa para demostrar que los contrarios son pésimos como coordinadores. Ya lo verán.
Esto suena a desastre, bien organizado. Dicho en otras palabras, todo parece plan con maña. Todo indica que es una estrategia para que ambas corrientes demuestren su preponderancia, a fin de demostrar cual de los dos grupos tendrá derecho a reclamar la postulación priísta a la gubernatura estatal de Baja California en el 2013. Alguno de los dos quedará mal en la contienda presidencial. El que falle, sin duda alguna, quedará fuera de la contienda del 2013.
Lo preocupante, para muchos priístas, es que está demasiado grande el paquete asignado a Guakil. No es precisamente el mejor operador político. Ni siquiera arrimándose a la sombra de Jorge Hank Rhon.
Como todo un señor, Guakil, en su papel de coordinador, ya empezó a mencionar nombres de sus posibles colaboradores. Dijo que Mario Madrigal, dirigente del sindicato de los trabajadores de los casinos de Hank, obviamente, como encargado de vinculación laboral, Laura Torres, hija del exalcalde de Playas de Rosarito, Hugo Torres Chaubert, y expresidenta del Consejo Coordinador Empresarial, en vinculación con las organizaciones no gubernamentales, y a Netzahualcóyotl Pérez Román, principal firma del Grupo Urbi, en vinculación empresarial.
Para empezar, el señor coordinador estatal, debe saber, que para designar a quien operará como enlace o cooordinador, debe consultar a quienes se pretende coordinar. En el caso de los organismos empresariales, los debe consultar para que le hagan propuestas y de todas las que reciba, entonces tomar una decisión. No hacerlo así, cualquier designación puede parecer una imposición y corre el riesgo de que sea repudiada.
En el caso de Mario Madrigal, presunto encargado de viculación laboral, no tiene la representatitividad de ninguna central obrera. Al igual que en el sector empresarial, se debe consultar a los dirigentes de las centrales obreras, para saber a quien quieren que los cooordine. De lo contrario, el hankista no cooordinará a nadie. Téngalo por seguro.
Si a esto le agregamos que cada uno de los 8 candidatos a diputados federales tendrán su respectivo coordinador, lo mismo que los dos candidatos a Senadores. Todos ellos bajo la batuta de dos cooordinadores. Muchos de ellos no sabrán a qué coordinador atender.
Un punto importante, para entender este desbarajuste, es que algunos candidatos priístas, son hankistas, muy pocos, por cierto, y otros son castrotrentistas. Cada cual se cooordinará con su cada cual. Y. también lógicamente, rechazarán o incumplirán cualesquier instrucción de sus contrarios.
Otro punto es el hecho de que el grupo castrotrentista, es lidereado por el propio Senador Fernando Castro Trenti y este es más protagonista que el señor de los casinos, Jorge Han Rhon. Por el momento, porque luego de los comicios del 1 de julio próximo, seguramente aparecerá hasta en la sopa.
Otro más, es que teniendo Castro Trenti, fuerte y marcada ascendencia en la estructura priísta, y obviamente sobre René Mendívil, se suponía que el candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, así como el CEN del PRI, le encargarían la coordinación general de la campaña presidencial en la entidad. Pero lo dejaron fuera. Probablemente sabiendo que al haberlo designado coordinador general, hubiese dejado fuera a los hankistas.
Total, esto es un rompecabezas. Dicen por ahí que el PRI anda en busca de un “super coordinador”, capaz de coordinar a todos los cooordinadores. El tiempo se acaba.
gil_lavenants@hotmail.com
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