Por J. Gonzalo Cruz (Foto: Victor Sanchez)
"Información en circuitos que limitan Y ahora que tu ya lo ves, será que tu ya me crees."
Entre cables sueltos, luces y monitores apagados Astrid mueve lentamente su cuerpo mientras un sonido expansivo surge como lepra.
Un reloj estaba apunto de marcar las once de la noche del sábado 24 de marzo, un Club Respekt casi a su máxima capacidad recibía por quinta ocasión a uno de los mejores exponentes del electro- industrial mexicano.
Amduscia, desbordante energía, humanoide que mira atravez de láseres artificiales y humo de maquina, melodías caóticas, feroces, agresivas, letras cargadas de odio hacia la intolerancia, el monopolio, mecanismo, inevitable transición de humano a maquina, lucha interna, oscuridad espesa, demonio cibernético. Amduscia actualmente se encuentra en un nivel musical maduro, sus pasos son constantes y decididos, ha logrado superar la irreparable perdida de uno de sus integrantes. "Fue difícil esa perdida ya que no solo era un gran amigo y compañero de giras, sino que era mi hermano, sentí egoísmo porque se fue, la muerte es un privilegio y sé que el ya esta en paz" Comenta Polo Acevedo con tranquilidad. Amduscia se formo hace 14 años en una ciudad de México plagada de demonios, nubes grises y entidades. La escena en la republica mexicana ha crecido constantemente, con más fuerza y Tijuana esta dentro de la escena electro-industrial. "Lo mas importante es que las bandas tijuanenses no tiren la toalla, que la gente no se pelee y que haya mas unión." Amduscia dejo demostrado sobre el escenario del Club Respekt porque es hasta hoy uno de los mejores exponentes del industrial mexicano aparte de Hocico y C-lekktor. Mientras las pantallas de plasma mostraban experimentos genéticos, torturas psicológicas, fantasmas agonizantes, confusiones análogas, decisiones inscritas en la memoria, mensajes escritos sobre blancas paredes, la voz decidida de Polo retumbaba por todo el club mientras un publico se entregaba, coreaba sus canciones, flashes de cámaras digitales, gritos desgarradores de aprobación, sudor, movimientos robóticos, baile y la sonrisa de Astrid programadora invitada nos compartió su experiencia en Amduscia. "Para mi es un honor y un orgullo formar parte del proyecto, me siento cómoda." Astrid se describe a si misma como una mujer sensible. Al ser participe de Amduscia se siente mas abierta, mas dispuesta.
Excelente reseña :)
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