Los adelantos electrónicos, a nivel mundial, al lado o junto a la globalización, han sido formidables, principalmente en el medio cibernético. Hasta hace algunos años, nadie imaginaba que algún día se podría establecer comunicación telefónica movil, entre dos personas comúnes y corrientes, sin importar el punto de ubicación de ambas.
Pensar que esos pequeños aparatos llamados “teléfonos celulares”, surgirían casi como una epidemia, que vendrían a facilitar las comunicaciones, pero que a la vez distorsionarían las relaciones sociales, resultaba posible solamente para la ciencia ficción.
Lamentabemente, el aprovechamiento positivo de esos adelantos, no ha sido tan efectivo y acelerado como el negativo. Las personas adultas, en su mayoría, siguen actuando como niños de los tiempos del trompo y las canicas. Y el gobierno, casi por el mismo estilo.
Lo más delicado es que, ni siquiera los creadores de esos adelantos tecnológicos, han podido crear antídotos para los males que generan. Pornografía infantil, por ejemplo, prostitución, campañas difamantes de servidores públicos en general, lo mismo que de ciudadanos en particular, al grado de que son muchos más, muchísimos, los usos y efectos negativos, que los positivos. Sobre todo, han permitido aflorar hechos y actos negativos, como una salida de los individuos impotentes, mediocres, frustrados, timoratos, cobardes y hasta de enajenados mentales.
Algunos, abrazan o supuestamente se aferran, a programas nobles y justos, como el luchar a favor de la libertad de expresión, pero rebasan incluso al libertinaje, pues no les basta criticar, censurar y difamar a otros, parapetados en el anonimato, sino que de la nociva actividad de generar virus cibernéticos, les ha dado por interferir redes y sistemas privados, a unos para robarles información, a otros para estropearles archivos, algunos más, principalmente instituciones de gobierno y políticos, para exhibirlos como corruptos o revelar acciones comprometedoras.
Podrٌá decirse que son muchos y variados los fenómenos cibernéticos y que apenas estamos empezando a detectarlos. Que casi se asemejan a enfermedades como el Sida, que brota, se genera o transmite, por relaciones indebidas y muchas veces ilícitas.
Empiezan por acciones aparentemente intrascendentes, de poca importancia, comúnes y corrientes, divertidas, como el hecho de que hasta niñitos de pocos años de edad, portan su celular a todas partes, se comunican hasta en horas de clases, se transmiten entre ellos, información de todo tipo, incluyendo de alto contenido sexual. El relajamiento moral es acelerado e incontenible.
Incluso, ya hay hasta variedad de actividades, con las clases o subclases. Como el bullying, o el sexting, o como se les llame. Los maestros, los padres de familia y los adultos en general, no pueden ocultar su azoro ante esto. Pero no hacen nada para combatir tales actividades e incluso los hay que las fomentan.
Y se dan los absurdos, como el que hay jóvenes, que apenas si tienen recursos para satisfacer sus necesidades más elementales, pero lo que nunca les falta, es tener a la mano un aparato de telefonía móvil. Podrían morir de hambre, pero aferrados a su móvil, “ingiriendo” todo tipo de virus e información textual o gráfica, altamente nociva.
Dentro de esos fenómenos se encuentra la aparición de “Anonymous”. Un fenómeno que aparentemente surge de la nada, pero que a la vez está relacionado con todos y cada uno de los fenómenos cibernéticos, que tanto daño causan a la humanidad, que distorsionan las relaciones sociales, lo mismo que la formación de los individuos.
Wikipedia, la enciclopedia libre, nos explica que una de las banderas del movimiento y a la vez su forma de representación, es un hombre sin cabeza y traje formal, lo que representa la ausencia de líderes o dirigentes. Los lemas son diversos : Nosotros somos anónimos, nosotros no perdonamos, nosotros no olvidamos, no especulamos. Se le describe como un fenómeno de internet, como una comunidad virtual o como una asociación voluntaria, que se dice fue fundada entre el 2003 y el 2004. Sus miembros están descentralizados y se puede decir que es un grupo de simple afinidad.
Wikimedia señala que “Anonymous” es una especie de pseudónimo utilizado mundialmente por diferentes grupos e individuos, para –poniéndose o no de acuerdo con otros- realizar en su nombre acciones o publicaciones individuales o concertadas.
Entrar a los portales de internet de políticos o instituciones gubernamentales, para simplemente distorsionar sus contenidos o extraerlos a fin de divulgarlos sin limitación alguna. Es algo así como una rebelión social que se genera a nivel mundial, impulsada por una sociedad sin nombre.
Anonymous ya puso sus ojos en Baja California. El día de ayer, la diputada local Claudia Agatón Muñiz, reveló que los anónimos se metieron a su página electrónica y la sabotearon. Mostró fotografías de los mensajes que le dejaron : “Somos anonymous, somos legión, no olvidamos, no perdonamos, esperanos !!” y agregan : “Gobierno corrupto : hacked a todos los sitios del gobierno y sus diputados y sus senadores corrupto que solo lo que hacen es robar al pueblo”.
En ocasiones, las luchas clandestinas podrían justificarse, cuando la sociedad está sometida a gobiernos dominantes, impositivos, tiranos. Sobre todo, se podría justificar el acudir al anonimato para luchar, para defender, para reclamar, pero nunca para dañar, distorsionar, difamar.
Sin duda alguna, falta aún mucho por hacer. Por una parte, encontrar el antídoto para clarificar y regular lo que hoy se conoce simplemente como fenómenos cibernéticos. Por otra, que los políticos y gobernantes en general, entiendan, reconozcan, acepten, que la sociedad esta harta de sus excesos y frivolidades. Que Anonymous, es prueba de ello.
gil_lavenants@hotmail.com
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