Por Héctor Palacio
“Los periodistas, desde hace mucho tiempo, los que no tenemos ningún tipo de compromisos con el poder, hemos luchado denodadamente contra la impunidad”, estableció Rafael Loret de Mola en entrevista con Carmen Aristegui sobre el asunto Pablo Salazar Mendiguchía-Juan Sabines-Cuarto Poder.
En la entrevista (21-06-11), Rafael descalifica a Carlos en relación a su columna “El documento secreto de Sabines en los Pinos”, del 9 de junio de 2011 en El Universal, pues en la misma sólo hace una especulación sobre el referido documento sin presentar prueba alguna, la cual demanda Rafael para contrarrestar con sus propias pruebas que versan sobre la detención y encarcelamiento de Salazar. Añade el padre un dato esencial: “Carlos forma parte de un equipo de trabajo, de Televisa, es mi hijo, y por supuesto que lo quiero y lo querré mucho a pesar de sus desaires, lo quiero. Pero en este caso está profundamente equivocado… Le pido a Carlos exhiba ese documento”. A continuación, Rafael muestra las ligas “afectivas” e inmobiliarias entre Pablo Salazar y algunos elementos de Televisa, Adela Micha, por ejemplo.
En 2010 escribí en SDP la columna “Los Periodistas del Milenio”, en la cual señalo “El periodismo de telenovela de Carlos Loret de Mola con un argumento constante: el que le proporciona Televisa”. Esta sentencia es más evidente hoy, cuando el periodista defiende lo indefendible, la ignorancia de Enrique Peña Nieto. Propone en su columna una “guerra sucia” contra el ex gobernador (entrecomilla él mismo, “objetivamente”) a raíz del “gazapo”, subraya, del candidato del PRI a la presidencia en Guadalajara.
Gazapo es una novela de la “Onda” de Gustavo Sainz, aunque prefiero la vigorosa De perfil, del estupendo José Agustín. En una acepción coloquial de la Real Academia de la Lengua, gazapo significa “Yerro que por inadvertencia deja escapar quien escribe o habla”. Es decir, Loret de Mola Jr. se suma a la defensa del PRI y de Peña Nieto al sugerir, “inadvertidamente”, una confusión del candidato. Procura influir, “inadvertidamente” otra vez, en la percepción de lo que en realidad es: ignorancia flagrante y vergonzosa. Porque Peña Nieto a duras penas habrá leído algunas líneas de libros sin títulos y sin autor.
Sugiere Carlos, he aquí el peso de su columna, que las críticas surgidas en las redes sociales a raíz del asunto Peña-Guadalajara, podrían ser parte de una “campaña con financiamiento escondido para atacar al… priista”. ¿Y las pruebas? ¿No que periodismo objetivo? ¿Por qué se empeña en tal defensa?
El padre tiene la respuesta: “Carlos… forma parte… de Televisa…” ¿Y qué ha hecho la televisora sino construir con base en la hueca figura del candidato del PRI a su “presidente ideal”? De allí proviene la ardua defensa de Loret de Mola Jr., entre otros aparentes zalameros. Se mira inmediatamente que el hijo no sigue al padre en su lucha periodística. Por ello lo descalifica, por sus compromisos con el poder.
En el caso de su defensor, haremos lo mismo que con la hija de Peña Nieto, recomendarle un libro que no debe olvidar ni excluir de su lista, la Cartilla Moral de Alfonso Reyes. Allí encontrará las pautas de conducta que observa el padre y al mismo tiempo le sugiere: Ética, honestidad y respeto para consigo mismo y los demás; sobre todo, cuando como en su caso, expresa una opinión pública.
P.D. El video donde Rafael Loret descalifica a Carlos; vean a partir del minuto 15: http://www.youtube.com/watch?v=B7lWQ3_1omc
La Cartilla Moral para Carlos: http://regeneracion.mx/cultura/320-cultura/1631-cartilla-moral-alfonso-reyes
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