Acompañado por integrantes del cabildo, por el delegado Arturo Granado Juárez, del Plan Libertador y funcionarios de gobierno así como de los encargados de obra, el Presidente Municipal dio el banderazo a los vehículos que transitaban rumbo a Tijuana que comprende una extensión de 1.6 kilómetros y una inversión de 5.5 millones de pesos, en su primera etapa.
El costo final de esta obra, considerada como una de las obras más importantes del primer año de gestión de Javier Robles Aguirre superará un poco los 9 millones de pesos, comentó el primer edil, ya que conforme avanzaba la construcción del carril de baja velocidad se fueron construyendo asimismo algunos pluviales indispensables, que permitirá hacerlos que desfoguen en uno de los arroyos cercanos a esta arteria.
“Ya empezamos con la segunda etapa, por lo que en no más de dos meses, o quizá en el lapso de un mes y medio deba estar concluida la segunda parte, para dejar debidamente terminados 2.4 kilómetros de vialidad”, expuso el alcalde Robles Aguirre.
Sin embargo y pese a este gran esfuerzo, aún faltaría un tramo al tercer carril, agregó el munícipe, que sería el que comprende hasta los límites con el Municipio de Tijuana, por tanto, dijo que espera sea para el año entrante en que quede terminada la obra.
“Ya le solicitamos al Presidente Municipal de Tijuana el que pueda apoyarnos en poder hacer una tercer carril del tramo Cuesta Blanca hasta el límite con Playas de Rosarito”.
Asimismo se le pidió, indicó Robles Aguirre, el apoyo al mismo Gobernador del Estado y hace algunos días en una reunión con el senador Fernando Castro Trenti, como presidente de la comisión de Comunicaciones y Transportes y se le hizo la petición de forma directa de contar con su apoyo, con esto el municipio recibiría un gran apoyo y se tendría una considerable obra.
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