Ni la menor duda cabe, en el argot político, el significado de vocablos difiere y en mucho a lo que se establece en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, con relación a las mismas palabras.
Una prueba fehaciente de tal aseveración es lo acontecido el día de ayer durante la toma de protesta de la licenciada y diputada local Rosana Soto Agüero, como nuevo dirigente de PRI en el municipio de Tijuana, y de Rubén Salazar, como Secretario General.
Durante meses, personajes destacados, entre ellos, sus propios adalides en el estado y municipios del tricolor, en sus intervenciones han resaltado la transformación del partido y su resurgimiento como un nuevo organismo político, cuya unidad es un baluarte distintivo entre sus militantes, resaltando además, el destierro de prácticas sucias y antidemocráticas, que antaño, dijeron, fueron una constante entre sus acciones.
Se han desgarrado las vestiduras para dejar en claro y sin duda alguna, que la renovación partidaria es una realidad insoslayable, que cada uno de sus miembros tiene la capacidad de voz y voto, que la voluntad de las mayorías siempre prevalecerá por sobre los intereses de los grupos y de las personas. En resumen, que el PRI es un nuevo PRI.
Sin embargo, tal aseveración es tan solo una impostura de quienes detentan el control de ese partido, los grupos políticos que inciden en la vida interna lo mostraron y demostraron con el proceso de selección (para muchos, imposición) de la nueva dirigencia.
Al margen de la capacidad (eso no está en duda) de Rosana Soto Agüero, la forma fue por demás cuestionada, que desvanecen las teorías de redención político partidista al interior del tricolor y que de paso lacero la credibilidad de la legisladora Soto Agüero, quien no requería de tal situación, ya que, en un proceso de elección aventajaría fácilmente a sus contendientes.
Pero como señale al inicio de esta columneja, la definición de palabras o vocablos en política, son en muchas de las veces antónimos de los mismos. Para el nuevo PRI, unidad y democracia, guardan el mismo significado del viejo PRI.
Más de lo mismo.
Fallo el pacto entre Hankistas y Castrotrentistas.
para eso llega la salvadora norma gutierrez al pri jajaja para hermanarlos con el prd, que asco de pseudo politicos, que jodida y corrupta esta la clase politica! todo que es inmoral para nosotros para ellos es muy "moral" y esta bien hecho, no cabe duda que nuestros padres se equivocaron al educaarnos, nos pusieron el chip de valores que ahora resulta no lo son. pobre mexico tan cerca de estos rateros y tan lejos de la gente.
ResponderEliminar