Por Jaime Flores Martínez
Nacoleón
Detractores del alcalde de Rosarito Javier Robles Aguirre, destacan que --este joven-- rápidamente perdió el piso. Últimamente, “cualquier puerta le queda chica”. El alcalde Robles “parte plaza” en cualquier lugar que visita. Siempre luce unos carísimos anteojos de sol y se encarga que la gente sepa la marca de su camisa. Es como el nuevo sheriff en un pulguiento pueblo del viejo Oeste.
Al siguiente día que resultó electo el actual gobernador de Baja California Sur Marcos Covarrubias, el alcalde Robles llegó a desayunar muy bien acompañado al restaurante Bismarksito de la Paz. A ese sitio acude prácticamente toda la clase política, aunque a Robles eso no pareció importarle. Si lo sabe Dios, que lo sepa el mundo. Quienes lo vieron destacan la imprudencia.
Hace un par de semanas Robles llegó al Palacio Municipal a bordo de una lujosa camioneta Hummer color rojo. Alguien de su confianza elogio el buen gusto del alcalde, aunque este respondió que no era de su propiedad. El dueño del vehículo era su secretario particular. Al menos eso dijo, aunque los observadores dicen que no lo creen. El zapatito de bebe que cuelga del retrovisor del Hummer, deja saber que es de Tito Robles.
¿Amenaza?
TIJUANA B.C.-Indignadísimo por lo publicado aquí el miércoles de la semana pasada, el director de Control Escolar del Sistema Educativo Estatal (SEE) Gerardo Ramírez Acuña, no escondió su frustración ante los cientos de “amigos” que tiene en Facebook. Sin empacho alguno, este funcionario publicó en su “muro” lo que se interpreta como una respuesta a Cicuta: “Solamente hay dos tipos de personas: Las que escriben mal de mí y las que aparecen muertas en un cañón”.
La frase estructurada por Ramírez Acuña, pareció convertirse en su epitafio laboral dentro del Sistema Educativo Estatal. La mañana del jueves, el secretario de educación en el Estado Javier Santillán Pérez, canalizo la denuncia ante la Contraloría del Estado, además de ordenar el cese fulminante de este funcionario. Bajo el título de “Jerry”, Cicuta ofreció el miércoles detalles precisos sobre el irregular comportamiento de este funcionario. Ramírez Acuna se dedico a entregar certificados escolares a panistas que deben dinero a escuelas particulares, donde recibieron instrucción académica sus hijos. El Jerry se mostró siempre generoso con los panistas de corazón.
A ellos les entregaba el certificado de estudios de sus hijos, aunque no hubiesen pagado a las escuelas. Desde luego que su condición era apoyar la intención del secretario de gobernación Francisco Blake Mora de convertirse en candidato a la gubernatura del Estado. Con solo recibir la promesa, Ramírez Acuna entregaba el certificado. La publicación del miércoles corrió como reguero de pólvora dentro del Sistema Educativo Estatal, aunque Ramírez Acuna intento minimizarlo. El propio Jerry pregonó que contaba con todo el apoyo de los titulares de educación y del propio secretario de gobernación. Tanta fue su arrogancia que por la tarde se conecto a la red social conocida como Facebook y desde allí lanzo una amenaza al autor de esta columna: “Solamente hay dos tipos de personas: Las que escriben mal de mí y las que aparecen muertas en un cañón”.
Cicuta revela que –en breve—algunas escuelas que resultaron con daño patrimonial por las maniobras de Ramírez Acuña, presentaran una denuncia ante las autoridades correspondientes. Representantes de esos planteles escolares están decididos a sentar un precedente para prevenir maniobras similares a las de Jerry. En otras palabras, con su cese fulminante, Ramírez Acuna, apenas comienza una ruta harto escabrosa. El Jerry es ejemplo para muchos funcionarios: lo que no se debe hacer.
Mas
Hace dos semanas Cicuta publicó un texto denominado “Socios”, donde se hace alusión a una empresa de seguridad privada que utiliza armas prohibidas desde el ano 2009 para este tipo de negocios. Sistema Integral de Protección y Defensa SA de CV maneja armamento considerado para uso exclusivo del Ejercito. Aquí se señaló que según el Registro Público de la Propiedad y Comercio (folio 28875-2, fecha de inscripción 21/11/2008), el administrador de esta empresa es Karlomar Sanay Burrola, amiguísimo del empresario Jorge Hank Rhon.
Los accionistas son Anabel Roldan Valencia y Germán Morales Martínez, quien por cierto se excluyó de la sociedad apenas en julio de este año. El apoderado legal de SIPD es el abogado Raúl Infante Velasco cuyo común denominador es comparte el segundo apellido con el director general de Armas de Fuego y Explosivos de la SEDENA, general José Luis Ramón Velasco Guillén. La empresa SIPD se integra por ex militares (¿?) que decidieron abandonar las filas de la milicia con la intención de ganar un salario decoroso y no la ingrata percepción que obtienen en el Ejército. Hoy se sabe que además de Anabel Roldan y Germán Morales, también son socios Carlos Antonio Mederos Roldan, actual comandante en una compañía de infantería ubicada en Melaque, Jalisco. Anabel Roldan es esposa de Mederos Roldan.
La empresa inicio labores en los tiempos que Mederos Roldan era subjefe del Estado Mayor Presidencial y su jefe directo era el general Alfonso Duarte Múgica, actual comandante de la II Región Militar en Baja California. Otro socio es Juan Carlos Salazar, un teniente del Ejército Mexicano retirado en el 2009. El teniente Salazar fungía como jefe del Grupo de Información en la II Zona Militar. Aunque el siguiente dato no pudo ser confirmado por Cicuta, una versión señala que Raúl Infante Velasco también realizo labores dentro del Ejercito Mexicano, aunque por alguna razón decidió salirse, no retirarse.
Comentarios: cicuta45@gmail.com
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