Por Ciro Gómez Leyva
Jorge Hank Rhon estuvo por la tarde en el futbol, en su Estadio Caliente de Tijuana, le digo al procurador de Justicia de Baja California, Rommel Moreno.Sí —parece resignarse 24 horas después de que el juez primero de lo penal les negara la medida cautelar del arraigo para mantenerlo recluido.
—En su estadio, procurador.
—Sí. Entiendo que es una persona que se sujetó a una fórmula, a un esquema que está viviéndose en el sistema de justicia penal en México. Las investigaciones
continúan.
—¿Fue imparcial el juez que no les concedió el arraigo?
—Mi impresión es que, evidentemente, fue más bien presionado en términos mediáticos, en términos políticos. Nuestra impresión es que, evidentemente, no se quiso comprometer para entregarnos un arraigo que, bajo otras circunstancias, podría haber otorgado.
—¿Quién presionó al juez?
—Estamos hablando de la clase política, estamos hablando de la propia defensa, estamos hablando de la connotación que se dio y, evidentemente, existe todavía.
—¿Quién es el testigo que hace la imputación directa de homicidio contra Jorge Hank Rhon?
—Quisiera por una cuestión evidente de sigilo en la investigación, dado que es una investigación que está abierta, no revelar el nombre. Por eso no daré el nombre de él, o de ella, en este momento.
—Con todo respeto, procurador, el sentir en el centro del país es que hicieron el ridículo.
—Con todo el respeto, también, al norte, al centro, al sur, a cualquier punto de la República: no estamos en un tema de circo. No es un caso cerrado. Estamos, simple y sencillamente, haciendo lo que nos toca.
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