lunes, 2 de mayo de 2011

Palco de Prensa: Los pases médicos

Por Gilberto Lavenant
El tema de los pases médicos, para el cruce rápido de la línea internacional, Tijuana-San Diego, ha generado innumerables controversias, especulaciones y malas notas.

Se trata, en principio, de un programa de apoyo para los profesionales de la medicina en esta frontera.  Podían contar, como una herramienta eficiente para alentar a sus clientes, a venir a Tijuana a utilizar sus servicios médicos, teniendo la seguridad y confianza de poder retornar a California, de una manera sencilla y rápida.

Herrramienta esta que fue mal utilizada. Se abuso de ella. No solo podían usarla enfermos, sino incluso personas perfectamente sanas, que necesitaban cruzar la frontera a la hora que se les antojara, en tanto que los demás tenían que hacer largas filas, en auto o a pie, soportar horas de espera e incomodidades. Los “vivillos”, recurrían a los pases y pasaban sin contratiemposٕ

El asunto se puso al descubierto, todo mundo se echó la bolita y finalmente el Ayuntamiento local tuvo que asumir la responsabilidad de la emisión y control del uso de esta herramienta. ^Parecía que las cosas habían vuelto a la normalidad. Que por fin los pases se estaban utilizando para lo que fueron creados : en apoyo del llamado turismo médico.

Bueno, eso es lo que se pensaba, hasta que esta semana se puso al descubierto que hay otros favorecidos con este programa, que no estaban contemplados originalmente en el programa. Personal consular, funcionarios mexicanos de visita en esta frontera, otros más que venían de California y deseaban regresar sin demora y algunos funcionarios del XX Ayuntamiento de Tijuana, entre ellos los Regidores.

Quien puso al descubierto estas “desviaciones”, o sea el uso de los “pases médicos”, a fin de que personas no enfermas, crucen la lánea internacional, como si lo fuesen, lo fue la Regidora panista María Luisa Sánchez Meza, por cierto, Presidenta de la Comisión de Asuntos Fronterizos del Cabildo local.

Esto ocurrió la semana pasada, durante la Reunión de Coordinación de Hoteleros y Promotores Turísticos y en la que Raquel Stabinsky, Directora de Fomento Económico y Turístico, del XX Ayuntamiento de Tijuana, a cargo del manejo de los pases médicos, dió un informe sobre este tema. Entonces, surgió el incidente. La Regidora Sánchez Meza pidió hacer uso de la palabra para manifestar que rechazaba se estuviesen otorgando este tipo de pases a los Regidores.

Definitivamente la panista lo hizo, precisamente como una pose política. Los regidores panistas aprovechan cualquier supuesta irregularidad del gobierno municipal priísta, para darlo a conocer. Durante la administración panista de Jorge Ramos, se hicieron cosas peores, y los regidores panistas de entonces, incluso los de los demás partidos políticos, no solo no lo denunciaron, sino que lo aprobaron e inclurrieron en complicidad.

Resulta abasurdo que la Regidora María Luisa Sánchez Meza, rechace el “pase médico”, que le permite cruzar la frontera, cuantas veces lo requiera, para funciones propias de su responsabilidad como Presidenta de la Comisión de Asuntos Fronterizos del Cabildo local. A menos que tenga tarjeta sentri o que simple y sencillamente no realice actividad alguna al frente de dicha comisión.

En todo caso, el rechazo lo pudo manifestar, al recibir el pase, de manera formal y por escrito e insistir en el tema en la siguiente sesión de Cabildo. Pero, obvio, quizo lucirse y exhibir al gobierno de Carlos Bustamante. Por ello aprovechó el evento con prestadores y promotores turísticos. Raquel Stabinsky no hallaba ni donde esconderse. La única explicación que encontró a la mano fue decir que se trataba de un programa distinto al de los “pases médicos” y que este se manejaba directamente en la oficina del Alcalde.

Bustamante, por su parte, tuvo que reconocer públicamente la responsabilidad. No le quedó otra. Lo que no es correcto, es en el sentido de que señaló que es facultad de él, como Alcalde, proporcionarle ese tipo de herramientas a los Regidores y a ciertos funcionarios, como los consulares y otros visitantes, cuando así se requiere.

Dice un dicho por ahí : no hagas cosas buenas, que parezcan malas, ni cosas malas que parezcan buenas.

Los funcionarios públicos, y en este caso el Alcalde de Tijuana, deben entender y reconocer, que los recursos públicos no se usan al antojo del funcionario en turno. Que la función pública no es una franquicia, ni una concesión. Que para evitar especulaciones, malos entendidos y severas críticas, como en el asunto de los “pases médicos”, este tipo de programas especiales deben ser formalizados y anunciarlos en sesión de cabildo y además manejarlos con claridad.

El que se les otorguen “pases médicos” a los Regidores, no llega a ser propiamente una deshonestidad o un acto de corrupción, pues no son tantos que vayan a saturar el cruce rápido, en ocasiones los requieren para atender labores propias de sus respectivas comisiones y no se les venden, ni se les cobran. Pero formalícenlos, considérenlos dentro de un programa especial y que no parezcan que se utilizan al antojo del Alcalde, desviando los propósitos para los cuales fueron creados originalmente.

Que el caso sirva de ejemplo para evitar otras posibles desviaciones, que si pudiesen ser plenamente deshonestas, aunque aparentemente justificables, tan solo porque “así lo decidió el Alcalde”. Que no se pasen, para que no les digan.

gil_lavenants@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario