Por Alfredo Calva
Así se refiere la sentencia popular, respecto a la persona que busca actuar en contra de otra, pero que, en su accionar resulta la perjudicada. Y eso fue lo que le sucedió al diputado federal por el PAN, Oscar Arce Paniagua, al denunciar al senador Fernando Castro Trenti, en conferencia de prensa a la que convoco para tal fin.Resulto que el cazador término cazado por sus propios argumentos, ya que mostro a los comunicadores que acudieron al llamado del legislador federal, un documento que, dijo él, obtuvo en la interenet, en este, se inscribe la facturación de la empresa editora La Crónica, ubicada en la capital del país, por los conceptos de publicación de felicitación a las madres, signado por Fernando Castro Trenti, quien hasta el momento despacha en la nueva sede del senado de la republica.
De acuerdo a Oscar Arce y lo que estipulaba la factura, la dirección que se mostraba en el papel correspondía al sitio donde se erige el edificio del Congreso del Estado, así como el nombre del senador, a quien salió la referida factura, con el monto por el trabajo editorial encomendado a La Crónica y el diario Frontera.
La denuncia de manera concreta de Oscar Arce en contra de Castro Trenti, es porque, de acuerdo a las palabras de Arce, el famoso ¨Diablo¨ se encuentra haciendo uso de los recursos del erario que pertenecen al congreso del estado, como se ¨mostro¨ en la felicitación a las madres del estado, publicado en los diarios ya señalados y en la que se muestra el logo del Congreso del Estado.
Sin embargo, en la edición del día de la fecha, estos rotativos publican una fe de erratas en la que señalan el error que cometieron en su departamento de diseño al colocar el logo del Congreso del Estado, en la felicitación ordenada y pagada por el ¨Diablo¨ Castro Trenti, lo que deja en claro que, el dinero con que Castro Trenti cubrió su pedimento de trabajo, fueron los propios y no los del erario del Congreso local.
Finalmente y para concluir con este asunto he de comentar que, la dirección que apunto Arce Paniagua como ubicación del palacio legislativo en la capital del estado, corresponde en realidad a la situación en la que se encuentran las oficinas de la casa editora La Crónica, lo que mostro solo que, el diputado federal actuó de manera visceral, no se tomo la molestia de investigar y verificar los datos de la referida factura y especialmente, el hacer caso omiso-porque siempre lee los diarios- a las fe de erratas publicadas en las que se deja en claro el error cometido y la responsabilidad del mismo.
Lo dicho, fue por lana y salió trasquilado.
Le gano la pasión.
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