Posible corregir ¨pie plano¨ desde la niñez, con ejercicio: IMSS

MEXICALI.- El ochenta por ciento del problema del pie plano, (arco longitudinal caído), se corrige sólo con ejercicios, ya que la mayoría de las veces se debe a que los músculos del pie no tienen la suficiente fuerza para que éste se forme, para lo cual, regularmente hay que caminar descalzo, “de puntitas y de talón”, ya sea en loseta, pasto o arena, además de recoger objetos pequeños con los dedos de los pies, como ejemplo canicas, lápices, o una toalla de manos.

Así lo dio a conocer el doctor Juan Manuel Alvarez Marín, especialista en pediatría, del Hospital General de zona IV-8, de la Delegación Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Baja California y San Luis Río Colorado, Sonora, quien destacó la importancia de revisar a los menores en casa.

Un buen motivo para demostrar afecto a los niños en la celebración de su día, -comentó el especialista del IMSS-, sería que los padres de familia revisen detalladamente a sus hijos en su forma de caminar y en caso de observar que lo hace con alguna dificultad, realizar una visita al médico familiar para que lo analice y determine la convenciencia de una valoración por el especialista.

Los síntomas que se presentan en caso de existir una malformación en los pies o en las piernas, son las caídas frecuentes; el dolor punzante en pies y rodillas, y que al caminar estas se junten (zambas), o se separen demasiado (charras), por lo que se debe acudir al medico familiar a su clínica que les corresponde y en caso de ser necesario les enviara con el especialista, para evitar auto-recetarse medicamentos, para disminuir molestias, pomadas para dar masajes o plantillas o zapatos especiales.

Señaló que una manera sencilla para identificar el pie plano, a muy temprana edad, -después de los dos años-, es caminar descalzo, observar la planta de los pies y si en ésta no se dibuja el arco longitudinal es una señal; así mismo, en la que el pie avisa si tiene una marcha inadecuada, es con la presencia de callos, que se forman con el roce constante del zapato.

Mencionó que estos ejercicios se pueden realizar desde los dos años de vida, para ayudar a que la marcha del menor, se defina lo mas pronto posible. A partir de esta edad clínicamente es posible conocer si existe el problema del pie plano y aclaro que los zapatos y plantillas ortopédicas, son únicamente auxiliares en el tratamiento de este problema, ya que les corresponde el veinte por ciento de su corrección.

Recomendó algunos movimientos para fortalecer los músculos de las piernas, pies y los tobillos, tales como caminar apoyando el peso en los costados externos (de cazuelita), y al revés, en los internos; sentarse y extender las rodillas para mantenerlas, así por lo menos cinco minutos, bajarlas, y hacer treinta repeticiones. Llevar a cabo series para girar tobillos hacia adentro y hacia fuera. Estos son ejercicios sencillos que pueden hacerse cuando sé esta viendo TV o bien sentado en clases o en el trabajo.

Por otra parte advirtió que acudir a una atención “no especializada”, debido a que el tratamiento no se aplica de manera especifica a cada persona, regularmen en lugar  de corregir la alteración, se pierde un tiempo fundamental para evitar problemas de postura posteriores, como caminar chueco o estar “jorobado”. A esto se suma que en la edad adulta, muchas mujeres comienzan a usar tacones de mas de cinco centímetros de alto, lo que intensifica el riesgo para producir caídas, deformación de caderas y de columna vertebral.

Por ultimo señalo que con ejercicio sistemático, se reducen las posibilidades de una deformación de una postura por el pie plano, por no sentarse, pararse, levantarse o caminar adecuadamente. Una columna vertebral que no esta preparada con deporte, para sobre llevar defectos de postura puede causar, dolor en la zona lumbar y cervical, precisó.