domingo, 16 de enero de 2011

COLUMNA: Palco de Prensa

* Al nopal, sólo…
Por Gilberto Lavenánt
Hay un dicho popular, que en estos momentos se aplica al Partido Acción Nacional, al menos en Tijuana, ¨como anillo al dedo¨.
¨Al nopal –advierte- sólo lo van a ver, cuando tiene tunas¨.

Y esto es lo que le pasa al partido blanquiazul. Hasta antes del arribo del panista Ernesto Ruffo Appel a la gubernatura de la entidad, casi nadie se atrevía a decir, abiertamente, que estaba afiliado o militaba en el Partido Acción Nacional.

Durante la administración ruffista, súbitamente surgieron los ¨camaleones¨, aquellos priístas, urgidos de chamba, o bien, simple y sencillamente oportunistas, que dieron el cambiazo de partido, para lograr chamba en el gobierno.

Los viejos y aguerridos panistas, aquellos que se ponían la camiseta blanquiazul, los que enfrentaban el acoso oficial al ser identificados como panistas, fueron desplazados. Y las oficinas partidistas, de pronto se vieron atiborradas de individuos que, a toda costa, les urgía que los identificaran como miembros del PAN, pues ese era el requisito para obtener empleo.

Claro, una vez en las nóminas oficiales, estaban obligados a pagar cuota al partido, lo que sumado a las ¨cooperaciones¨ o apoyos especiales de los gobiernos estatal y municipal, así como de organismos descentralizados, permitió a los dirigentes partidistas, al menos aquí en Tijuana, ostentarse como si fuesen gerentes de una empresa importante.

No solamente construyeron un enorme edificio, que fue su orgullo, donde celebraban todo tipo de reuniones, sino que los directivos contaban con recursos para cubrir viáticos y darse ciertos lujos. Comidas, viajes, celular.

A partir de los resultados electorales de julio del 2010, en que los candidatos panistas a munícipes y legisladores estatales, fueron derrotados y que muchos perdieron la esperanza de continuar en la nómina oficial, como ocurrió al entrar en funciones el XX Ayuntamiento de Tijuana, dejaron de acudir a las instalaciones del PAN.

Entonces, se hizo realidad lo que advierte el dicho popular : ¨Al nopal, sólo lo van a ver, cuando tiene tunas¨. Y así ocurrió, los chambistas dejaron de ir a las oficinas del PAN, pues ahí ya no había ¨tunas¨ para ellos.

Además, como muchos panistas perdieron la chamba, pues dejaron de aportar cuotas y hoy el PAN, en especial sus dirigentes, afrontan serias penurias económicas.

Y ahí tienen que Enrique Méndez Juárez, que dejó su chamba de legislador estatal, para ocuparse de la Secretaria General de Gobierno, en la administración de Jorge Ramos, y que muy valiente decidió sacrificarse, como dirigente municipal en Tijuana, está comprobando que en la abundancia, todo es posible, pero que sin recursos, es desesperante, frustrante. Con tristeza ha comprobado que ya no hay tantos panistas como se pregonaba hasta hace poco.

Mete las manos a las arcas del partido, y no encuentra más que constancias de adeudos.

Esta semana, en medio de su desesperación, Méndez reveló que las instalaciones del PAN, aquí en Tijuana, carecen de servicios públicos elementales como energía eléctrica y teléfono, que pasan por una situación difícil, por falta de recursos económicos y porque su antecesor, Rodrigo Robledo, le dejó deudas por más de un millón de pesos.

Es tal la crisis económica del PAN, que tuvieron que rebajar sueldos a su personal, retirar a quienes no sean del todo necesarios, y eliminar viáticos, comidas, celulares, viajes. Acostumbrado a tener todo a su alcance y gastar sin limites, ni disimulos, en verdad que ha de ser grande su sacrificio, fungiendo como dirigente municipal de un partido pobretón.

Incluso, ayer sábado puso en marcha un programa de limpieza de las instalaciones partidistas, haciendo un llamado a todos los panistas a participar, llevando escobas, palas y todo implemento propio o necesario para ese tipo de labores.

Pero el llamado del dirigente blanquiazul, parece no haber encontrado el eco esperado.

Hasta hace poco, todo era sencillo. Se tenían recursos suficientes para contratar personal, o se mandaba alguna brigada del Ayuntamiento.

Hoy, hay que rascarse con sus propias uñas.

Hoy, hay que mendigar o implorar ayuda.

Sin embargo, lo advierte el dicho popular : ¨Al nopal, sólo lo van a ver, cuando tiene tunas¨.

Los panistas dejaron de acudir a las oficinas de su partido, debido a que cerró la ¨agencia de colocaciones¨ y no hay chambas que les pueda ofrecer.

Méndez disfruto la época de la abundancia y hoy que le ha tocado la penuria económica, seguro ha de estar arrepentido de ostentar liderazgos de carencias y pobreza.


gil_lavenant@hotmail.com

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