* El triunfo amargo
Por Gilberto Lavenánt
Este fin de semana, en reunión de experimentados priístas, el punto central de la plática lo fue el trato agresivo que recibieron los Alcaldes priístas, de parte de los legisladores, en especial de los priístas, en la presentación de sus respectivos proyectos de leyes de ingresos ante la XX Legislatura Estatal que encabeza la diputada Nancy Sánchez Arredondo.
Y lo que más destacaban, un tanto sorprendidos, es que precisamente los nuevos Alcaldes hayan sido zarandeados por sus compañeros de partido, en tanto que el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, que es panista, los ha estado apapachando, facilitándoles recursos para que inicien sus respectivas administraciones municipales.
Manifestaron, casi atreviéndose a darlo como un hecho, que la postura de los legisladores priístas, no fue por simple voluntad propia, sino que recibieron consigna para ello, la cual tuvo la intención de doblegar a los Alcaldes, a los caprichos o reclamos de un tercero, que identifican bajo el nombre de Fernando Castro Trenti y le conocen como ¨El diablo¨.
Dicen que esto se ha percibido a partir de los comicios del 4 de julio, cuando apenas estaban festejando su inesperado triunfo, cuando el Senador priísta llegó a cobrarles favores, que consideran no deberle, pues el triunfo ¨les llegó del cielo¨, no de ¨el infierno¨. Que todos participaron en la contienda, aún a sabiendas de que era casi segura la derrota, pero que ninguno de ellos ¨vendió su alma al diablo¨ y que por lo tanto, no están obligados a pagar, lo que no deben. Bueno, eso dicen ellos.
Resaltan que los nuevos Alcaldes, en su mayoría, se han resistido al compromiso o sometimiento ante el citado personaje, aunque sea de su propio partido y que incluso han optado por aliarse con personas diversas, menos con ¨El diablo¨.
Por ejemplo, comentan, el Alcalde Ensenadense, Enrique Pelayo Torres, mejor se hizo ¨compadre¨ de Jorge Hank Rhon. Que lo mismo hizo el jóven alcalde de Playas de Rosarito, ¨tito¨ robles y que como prueba de ello, en el caso de este último, aparece a su lado José María Lozano, en el área de finanzas. Que el único sometido a las ¨diabluras¨, es Urbalejo, el Alcalde de Tecate.
En el caso de Francisco Pérez Tejada, Alcalde de Mexicali, se cobijó bajo la sombra del también priísta, Humberto Lepe Lepe, pero rechazó cualquier tipo de negociación con ¨Los diablos¨. Al fin y al cabo, la capital del Estado ¨no es territorio castrotrenti¨.
El que más les preocupa, es el caso del Alcalde tijuanense, Carlos Bustamante Anchondo, que antes que negociar con Castro Trenti, prefirió echarse en brazos del Senador Manlio Fabio Beltrones, como se evidencia al tener en su equipo, tanto al hermano Roberto Alcides Beltrones, como Secretario General de Gobierno, el segundo en importancia en la estructura municipal, y al ahijado, el exdiputado local Chris López, a quien tiene como Delegado en San Antonio de los Buenos.
Por ello, aunque en principio les agarró por sorpresa la exhibida que le dieron al Alcalde tijuanense, de mentiroso no lo bajaron, al criticar, antes de tiempo y con evidente intención de fastidiar, el proyecto de la ley de ingresos de Tijuana, para el 2011.
Dicen que Bustamante tuvo que acudir a Beltrones, para salir de apuros. En su presentación ante la Legislatura, estuvo de testigo el hermano Alcides, para que le comunicara de inmediato al Senador sonorense, si habían acatado sus instrucciones. Como así fue. Bastante razón tenía el columnista, al advertir que los diputados priístas se veían como niños regañados.
Y no es que se pretenda ver a unos y a otros peleando, o discutiendo acaloradamente, por los pretendidos incrementos en sus respectivos proyectos de ingresos. Los legisladores están ciertos en su postura de revisar y verificar que no se den incrementos que lesionen aún más la deteriorada economía de los bajacalifornianas. Pero también deben entender que los nuevos Alcaldes están pasando serios apuros por las pésimas cuentas que les dejaron sus antecesores.
Lo que muchos sectores reclaman, es que los gobernantes proponen de manera unilateral y simplista, los incrementos de impuestos y derechos, como vía fácil para aliviar la falta de recursos, y los legisladores, ¨a ojo de buen cubero¨, o posiblemente hasta bajo el método del ¨tin marín¨, tachan o dan el visto bueno a tal o cual propuesta de incremento, pero sin tomarse la molestia de consultar a los afectados u obligados a pagarlos.
Por citar un ejemplo, aunque haya quienes opinen lo contrario, los vendedores de autos nuevos están muy decididos a protestar y reclamar para que también a ellos les alcance la eliminación del cobro de tenencia vehicular, pues muchos de ellos han estado al borde de la quiebra, debido a la crisis nacional y mundial, y la eliminación de ese impuesto, sería un respiro, aliento o estímulo para mejorar sus ventas. Están listos incluso para acudir al amparo.
Sin embargo, en lo que más insistieron los políticos priístas, reunidos este fin de semana, fue en señalar, sumamente preocupados, los tratos diferenciados que estiman han recibido los Alcaldes priístas. Por un lado el Gobernador Osuna Millán les coquetea, brindándoles apoyos, para que inicien sus tareas y por otra los legisladores, principalmente los priístas, los atajan, los bloquean, los regañan y los exhiben públicamente.
Y esto es tan solo el principio. El triunfo priísta del pasado 4 de julio, está resultando amargo, para los propios priístas.
gil_lavenant@hotmail.com
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