COLUMNA: Palco de Prensa

* El ¨mala paga¨
Por Gilberto Lavenánt
Alvaro Avila Vázquez, es un jóven novato en la política.
Desarrolló un modesto papel en la administración del aún Alcalde de Tijuana, Jorge Ramos Hernández, desempeñando el cargo de Director de Relaciones Públicas. Hasta ahí, estaba más o menos bien.

Eñ 23 de julio pasado, enfrenta un doble reto, cuando la entonces Directora de Comunicación Social del Ayuntamiento panista, Maricarmen Viera, tuvo que ser retirada, luego de haber destado una seria pugna con los periodistas, al descubrirse que había creado un sistema de análisis, no respecto de la calidad de los trabajos periodísticos de estos, sino de las características personales de cada uno de ellos y en especial sus supuestas debilidades.

Nunca se aclaró del todo este asunto, pero se supo que en las oficinas de la Dirección de Comunicación Social, aparentemente con el visto bueno del Alcalde, se tenía la historia personal de muchos periodistas y una denigrante clasificación de ellos, que los ubicaban como dóciles o afines al panismo, o simplemente contreras.

Y, dicen, de acuerdo al ¨sapo¨, dicho con todo respeto, era la pedrada. Para los periodistas afines, había atenciones y privilegios. Para los ¨contras¨, por el contrario, desatenciones y restricciones.

Así es que cuando entra Alvarito, pues en principio fue bien recibido. Jóven elemento, al parecer nada maleado.

Maricarmen es de un carácter hosco, podría decirse que poco atenta. En cambio, Alvarito, todo lo contrario. Llegó con la encomienda de componer los ¨platos rotos¨ por Viera, y no batalló mucho para eso.

La área de relaciones públicas, ya la manejaba con cierta destreza. La de comunicación, batalló un poco, pero luego le agarró la onda.

El asunto fue sencillo. Habló con los periodistas que cubren la ¨fuente¨ del gobierno municipal y les ofreció jugosas compensaciones. A unos por difundir las actividades del Alcalde, a otros por hablar bien de Ramos y a otros simplemente por no escribir mal del Jefe de la Comuna.

Con unos y otros hizo tratos diversos.

El problema es que no a todos les cumplió y ahora, sufre de amnesia.
Ya olvidó quienes atendieron sus solicitudes de servicios periodísticos, en los términos pactados.

También olvidó que las atenciones recibidas, le permitieron proyectarse como hábil en el manejo de los medios de difusión.

Ahora, como ya se va, como a partir de la próxima semana concluyen las funciones de su doble cargo, ya no se acuerda qué dijo, qué prometió o qué servicios recibió, en beneficio de su jefe el Alcalde.

De nada ha servido, a varios periodistas, andar en busca de Alvarito, para que pague los servicios prestados y pendientes aún de cubrir su costo.

Ahora, se le acabó la simpatía, lo gracioso. Ahora lo conocen como el ¨mala paga¨, al igual que a su jefe, el aún Alcalde.

El área de comunicación social, es una que será necesario revisar minuciosamente, para ver quienes fueron favorecidos con la ¨generosidad¨ de Alvarito y en qué forma justificó el excesivo derroche de recursos.

Probablemente dentro de algunos meses, o años, Alvarito pretenda regresar a las andadas y los beneficiados de ahora, volverán a estar a su disposición. Pero son varios los que se duelen de la corta memoria de Alvarito, al que insisten en llamar el ¨mala paga¨.

El tiempo pasa muy rápido y el tal Alvarito tendrá que recordar lo que ahora asegura que ya olvidó. Pronto tendrá que reconocer que la imágen de ¨mala paga¨, no se borra tan fácil y que siempre se cosecha, lo que se siembra.

No les extrañe ver letreros en diversos medios de difusión, llamándole a acudir a pagar las cuentas pendientes.

Llamándole el ¨mala paga¨. Ya lo veremos.

gil_lavenant@hotmail.com