COLUMNA: Palco de Prensa

* El ¨show¨ mediático
Por Gilberto Lavenánt
No pasó de ser eso. Simplemente un ¨show¨ mediático. Quizás lo más favorable es que ¨la sangre, no llegó al río, como algunos temían.
En esto quedó el evento con el que se pretendía establecer el diálogo y superar las diferencias o roces que se dieron entre los poderes Ejecutivo y Legislativo de Baja California.

Hasta el nombrecito resultó mediático y de relumbrón : ¨Acuerdo por el Fortalecimiento y Modernización de los Poderes Públicos¨. La verdad es que, dicho acuerdo, no será, ni para fortalecer, ni para modernizar, los poderes públicos de Baja California. Si acaso para que entiendan, los protagonistas de la gresca que se trata de sofocar, sus respectivos ámbitos de acción y aprendan a no meterse donde no deben, a respetarse mútuamente.

La propuesta de celebrar este evento, llegó cuando los protagonistas principales cada día subían más el tono de sus voces, de sus señalamientos o acusaciones recíprocas. Pero no cambió nada. Los saludos y sonrisas, ante las cámaras de prensa, resultaron hipócritas, falsos.

Además, resulta absurdo comprometerse a cumplir las obligaciones que les establece la propia Constitución local. Solo les faltó que recíprocamente se regalaran ejemplares de dicho ordenamiento básico de la entidad, con la recomendación de leerla. El columnista autor de Palco de Prensa, se permite proponerles que antes de volver a caer en discusiones estériles, organicen un diplomado sobre derecho constitucional local. Les ayudaría mucho, porque todo indica que hay quienes nunca han leído la Constitución de Baja California, y si acaso le han dado una hojeada, seguro que no la entendieron. Eso es obvio.

Otro detalle que vale la pena observar, es que el pleito se dió entre el jefe del Poder Ejecutivo, o sea el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, y los diputados priístas, o sea integrantes del Poder Legislativo. Pero se invitó a muchos, para que hicieran bola, que solo acudieron al evento como meros espectadores. Evidentemente con la intención de distraer a los bajacalifornianos.

Así es que, de ahora en adelante, a partir de la firma del citado ¨pacto de civilidad¨, o ¨pacto de gobernabilidad¨, los representantes e integrantes de cada poder, pues van a seguir haciendo lo mismo que hicieron desde el inicio de funciones de la XX Legislatura y que se tornó incontrolable, cuando el Gobernador Osuna Millán decidió vetar el decreto de reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo Estatal.

Lo recomendable para Osuna Millán, es que aprenda a controlar sus ímpetus, que entienda que en los próximos tres años, ya no será el gobernador absoluto de Baja California, sino que, aunque su puesto siga denominándose ¨Gobernador¨, en realidad va a co-gobernar con los Poderes Legislativo y Judicial. Que solo le corresponde atender y desempeñar las funciones de una de las tres partes que integran el Gobierno de Baja California.

Lo que también es importante observar, y advertir, que los protagonistas principales de todo esto, expongan, señalen o propongan, no con el ánimo de exhibir al contrario, de ridiculizarlo. Que recuerden que ¨lo cortés, no quita lo valiente¨. Y si el punto a tratar, implica el referir, mencionar o resaltar hechos o conductas indebidas, pues ni modo. Se tiene que aceptar o reconocer que la verdad no peca, pero incomoda.

Al márgen de posturas y señalamientos mútuos, y a reserva de comentar a detalle el contenido y contundencia de los mismos, o el alcance, nadie puede negar que todo esto demuestra que ya se adelantó el proceso electoral por la gubernatura de Baja California, cuyos comicios serán hasta el 2013, pero cuyos resultados dependerán en gran parte de lo que se haga o se deje de hacer en todo este tiempo.

Los panistas están en la lona, o contra la pared. En los comicios del 4 de julio, recibieron un severo extrañamiento de parte del electorado bajacaliforniano e incluso de sus afines, debido a los excesos, abusos, frivolidad y soberbia, en que han incurrido o adoptado siendo gobernantes. Supuestamente arrepentidos, dicen que tratarán de rectificar. Tienen tiempo suficiente para borrar la pésima imágen que proyectaron en estos 20 años de gobierno.

Los priístas, por su parte, aprovecharán a su favor, todos los errores de los panistas. El electorado les ha dado la oportunidad de demostrar que corregirán sus errores de tantos años, que rectificarán, que moderarán o eliminarán sus malas costumbres. Lo que les falta es encontrar quienes puedan ser considerados como los candidatos idóneos a los diversos puestos de elección popular, con carisma, que sean aceptados por los electores.

Mientras tanto, todo indica que, políticamente hablando, los próximos tres años serán muy agitados para Baja California, al grado de que se necesitará firmar muchos más ¨pactos de gobernabilidad¨, como el del 2 de noviembre, que, irónicamente, hay quienes advierten que nació muerto.



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