COLUMNA: Cicuta

*Desquiciado *Punzante
Por Jaime Flores Martínez
Desquiciado
Decididos a convertir el Hospital de Salud Mental en un negocio rentable, “los dueños” de este nosocomio encontraron la manera de conseguir dinero fresco sin batallar demasiado; desde principios de mes decidieron que los pacientes psiquiátricos que llegan a solicitar consulta al Hospital General de Tijuana, sean atendidos en el hospital de Salud Mental a través de un procedimiento conocido como subrogación.
La visión empresarial de algún funcionario público de la actual administración estatal, debió abrirle los ojos para sacar del hoyo a un nosocomio que opera bajo el amparo de una asociación civil, aparentemente supervisada por un patronato autónomo. Tan descarado funcionario tuvo la brillante idea de canalizar al Hospital de Salud Mental a quienes requirieran atención psiquiátrica y que contaran con el apoyo del Seguro Popular.
Para que quede más claro, el secretario de salud en el Estado José Guadalupe Bustamante Moreno decidió que el Hospital de Salud Mental se encargaría de todas las consultas y atenciones de personas con trastornos mentales. Finalmente el Seguro Popular pagaría por esa atención, aunque los psiquiatras encargados de la atención de pacientes en el Hospital General se dediquen a escarbarse el ombligo.
Desde principios de mes, el susodicho funcionario ordeno la colocación de una cartelera en la parte exterior del Hospital General de Tijuana donde se notifica a las personas con problemas mentales que ya no serán atendidas en ese sitio; “A todos los afiliados al Seguro Popular se les informa que a partir del 01 de noviembre todas las consultas de psiquiatría serán atendidas en el Hospital de Salud Mental de Tijuana A.C. ubicado en el boulevard Internacional numero 20501, en Ciudad Industrial, Mesa de Otay. Importante; citas a los teléfonos….”. En el anuncio se omite quien giro la orden, aunque todo indica que fue Bustamante.
Cicuta charlo con el psiquiatra Hermilo Fernández, uno de los dos especialistas que laboran en el Hospital General. El galeno se limito a levantarse de hombros al cuestionarle quien había tomado esa decisión y sobre todo quien era el mayormente beneficiado. –No sé quien gane, pero me queda claro que los que pierden son los pacientes, dijo Fernández.
Si bien el Hospital de Salud Mental ofrece “un precio especial” al Seguro Popular por los pacientes que recibe del Hospital General, la realidad indica que este nosocomio tiene garantizado un ingreso por la cantidad de pacientes que atiende al día; los números revelan que en el Hospital General se atiende diariamente a una decena de pacientes con trastornos mentales. Si este hospital cobra 300 pesos en promedio por paciente, entonces recibe unos tres mil pesos diarios por concepto de consulta, además del costo que representa la eventual hospitalización de algunos de ellos y la venta de medicamentos controlados, pues allí tienen su propia farmacia.
Aunque se maneja con suma discreción, en el gobierno estatal tienen claro que el dueño del Hospital Psiquiátrico de Tijuana es el doctor José Guadalupe Bustamante Moreno en acuerdo con el ex alcalde de Tijuana Jesús González Reyes. Ambos simulan que la operación de este centro medico esta supervisado por integrantes de un patronato, aunque en realidad es manejado como un negocio privado que –hasta hoy—no ha resultado provechoso.
Hace algunos meses Cicuta cuestiono a la Secretaria de Salud por la cantidad de personas con trastornos mentales que deambulan por las calles de Tijuana. Aquellos que son canalizados por el DIF son temporalmente atendidos y después lanzados a la calle. Es obvio que al tratarse de menesterosos, no cuentan con los recursos para ser atendidos.
Ah, un dato interesante; resulta que el responsable de construir el Hospital de Salud Mental de Tijuana, es un arquitecto de apellido Rincón Vargas, igual que la actual titular de Seguro Popular Mirna Rincón Vargas, ex diputada federal considerada incondicional del secretario de salud José Guadalupe Bustamante Moreno. ¿Coincidencia?
Punzante
El lunes pasado, el presidente de la Asociación de Trasplantados Alejandro Vizacarra, se fue a la garganta del secretario de salud al referirse a las mentiras que dijo en su reciente comparecencia ante los diputados locales. Vizcarra pone en duda la honestidad de Bustamante, quien echo mentiras a los diputados.
“…Tiromet hace énfasis en la necesidad de que el Congreso del Estado de Baja California lleve a cabo una minuciosa investigación al secretario de salud, así como una verdadera auditoria a la Secretaria que preside, con el fin de que se descubra si lo que da a conocer en el pleno de la Cámara de Diputados y la Comisión de Salud es verdad y, segundo, si el presupuesto que tiene asignado lo ha ejercido con honestidad.
Ahí los ciudadanos nos daremos cuenta si los aplausos que se le prodigan en dichos recintos se los ha ganado o es repudiado como lo han hecho los enfermos renales que no han recibido la atención debidamente, así como los familiares de los que han fallecido por la omisión del propio Secretario Bustamante y personal allegado”, señala el último párrafo del texto enviado a los medios de comunicación de Tijuana, el lo que se interpreta como un claro rompimiento entre los trasplantados y el secretario Bustamante, quien por cierto, no goza de los afectos del gobernador Jose Guadalupe Osuna Millán.
Comentarios: cicuta45@gmail.com