COLUMNA: Palco de Prensa

* Cuentas claras, amistades…
Por Gilberto Lavenánt
Concluyó el fabuloso evento de Tijuana Innovadora, que proyectó a esta ciudad a nivel mundial, contrarrestando bastante la imágen negativa que se ha difundido por los asuntos relacionados con la inseguridad pública.
Felicitaciones a los organizadores. Ahora solo falta, rendir cuentas. Como dicen por ahí, cuentas claras, amistades largas.

En pesos y centavos, y por cierto en dólares, el evento manejó sumas cuantiosas.

Un periódico local, manejó datos interesantes en su edición 56 de fecha jueves 21 de octubre, que no pueden pasar desapercibidos.

El primero de estos es el relativo a la parte operativa, fiscalmente hablando. Todo participantes, o asistente, por parte de determinada empresa o institución, pública o privada, al pagar un boleto de admisión, o el costo de un espacio para exponer productos, pues requiere constancia con los requisitos exigidos por el fisco.

Este, fue un evento extraordinario, fuera de lo común. Se dice que hubo 50 pabellones, con costos de 10 mil, 30 mil y 50 mil dólares. Esto no es cualquier cosa.

El costo de boletos fue de hasta 100 dólares, con derecho a asistir a dos conferencias, aunque hubo eventos privados cuyo costo fue excesivamente fuerte.

Sin embargo, legalmente hablando, Tijuana Innovadora, no existe. Nunca se constituyó una sociedad civil, o una moral mercantil, para su operación. Hubo personajes que aparecieron como organizadores, destacando Jose Galicot Béhar y Alejandro Bustamante, pero ellos no administraron el evento, y obviamente tampoco los ingresos.

Se dice que la administración del evento estuvo a cargo de la Fundación Internacional de la Comunidad y fue la responsable de expedir las correspondientes constancias de pagos o ingresos.

Se dice también que la organización tuvo un costo de 54 millones de pesos, y los principales egresos fueron por concepto de promoción y honorarios de conferencistas, siendo el más oneroso Al Gore, exvicepresidente de Estados Unidos, quiencobró 140 mil dólares.

Y también se dice que con las utilidades de este evento, se beneficiará a 40 organismos de la sociedad civil.

No se trata de poner en tela de duda los manejos económicos del evento, pero toda vez que en sí mismo viene a ser un patrimonio de Tijuana, se utilizaron instalaciones públicas como lo son las del Centro Cultural Tijuana e incluso hubo recursos oficiales de parte de los tres niveles de gobierno, independientemente de la estructura que hayan utuilizado, es necesario que se rindan cuentas claras.

Así mismo, dado el éxito obtenido, y toda vez que se anticipa la posibilidad de repetirlo, dentro de uno o dos años, es prudente formalizar la existencia del mismo, en todos sus aspectos, para que luego no salgan por ahí algunos vivillos, diciendo que son los propietarios del evento y en el futuro pretendan operarlo directamente o concesionario, comosi fuese una franquicia.

Que Tijuana Innovadora, se formalice como una asociación civil, en la que estén representados los diversos ordenes de gobierno e incluso los organismos sociales que dicen resultarán beneficiados, así como organismos empresariales no lucrativos pero que participan como promotores o expositores.

Eventos como este deben ser institucionalizados, pero al márgen de intereses particulares de determinados individuos u organizaciones diversas. Tijuana Innovadora no puede ser propiedad de nadie, más que de la sociedad misma.

Así es que eso es lo que sigue : rendir cuentas claras, institucionalizar el evento, y crear un organismo operativo que ostente la propiedad del evento, con toda su estructura operativa e imágen en general, para repetirlo, cuantas veces sea posible.

Insisto, cuentas claras, amistades largas. La transparencia, ante todo.

gil_lavenant@hotmail.com