COLUMNA: Palco de Prensa

* Los viejos estilos
Por Gilberto Lavenant

Rafael García Vázquez, dirigente estatal de la central obrera COR, Confederación Obrera Mexicana, es uno de los tres precandidatos priístas a la Presidencia Municipal de Tijuana. Los otros dos son Carlos Bustamante Anchondo y Felipe Ruanova Zarate.

Podría decirse que Rafael es el eterno candidato. Siempre participa en los procesos internos y siempre ha sacado una buena tajada de ello. Es, algo así como un político profesional, pues siempre ha vivido de la política.

Sabe qje no tiene muchas posibilidades para ser postulado a la Alcaldía. Como en muchas otras ocasiones tampoco las ha tendido. Pero casi siempre le han dado premios de consolación, que le han permitido estar en las nóminas oficiales.

El método es simple. Se registra y presiona, reclamando democracia, amenazando con protestas airadas. Así se mantiene hasta el último momento. Al final, ha logrado posiciones de menor nivel, pero ha logrado mucho más que otros que han preferido disciplinarse desde el primer momento.

En esta ocasión, y aunque los laureles ya no están verdes, ya se registró como precandidato para las elecciones internas del PRI. Y ahí lo tienen, recurriendo al chantaje político, buscando la tajada que casi siempre ha obtenido.

Por lo pronto, ya lanzó amenazas y advertencias. Ha dicho que durante la contienda interna actuará de manera transparente y si le ganan limpiamente levantará la mano del triunfador, pero si descubre que el juego fue sucio, entonces realizará un plantón en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, en la capital del país, para denunciar esta irregularidad.
Dice que sólo así aceptará su derrota, pero que si le juegan chueco, se manifestará para evidenciar esta corrupción al interior del partido en Tijuana y lo que sea necesario. ¡ ufff, qué miedo ¡

García Vázquez no es nuevo en esto de la política. Es un viejo lobo de mar. O un zorro.

Por lo tanto, sabe que cuando en el PRI la cargada está a favor de alguien, como en esta ocasión lo está a favor de Bustamante, ni para qué hacerle la lucha. Pero esto siempre lo ha sabido y no obstante, participa en las internas. Eso le permite negociar y condiciona su abdicación a cambio de posiciones y otras cosas más.

Así se la ha llevado, desde muy joven, cuando llegó a convertirse en protegdo de don Antonio J. Hernández, el cacique de la CROM. Bajo su sombra, logró posiciones privilegiadas. Nadie lo podia tocar.
En las elecciones de munícipes de agosto de 1971, García Vázquez logró la cuarta regiduría, en la planilla encabezada por el Profesor Marco Antonio Bolaños Cacho. En esa ocasión tuvo como compañeros de fórmula a Salvador Rangel Carrillo, María Guadalupe Palazuelos Castilla, Juan Villalpando Cuevas y Ernesto Rkedel Betancourt. Qué tiempos aquellos.

Eran los tiempos en que el PAN participaba en los comicios, casi nada más por hacer presencia. En la contienda por la gubernatur, el candidato panista lo fue don Salvador Rosas Magallón y por el PRI el Lic. Milton Castellanos Everardo.

También ha sido Senador y Diputado Federal. Varias veces regidor. La última vez lo fue en la administración del priísta Jorge Hank Rhon.

Posiciones estas que casi siempre ha logrado mediante el mismo método, el del chantaje. Ahora quiere repetir la historia. Pero los tiempos cambian y los viejos estilos priístas ya no funcionan.

Veamos hasta donde llega y qué tanto caso le hacen los jerarcas priístas.

Vale la pena el comentario, solo para observar que esto es parte del folcklor de la política. De la política priísta, al menos. Los viejos estilos, pues.
gil_lavenant@hotmail.com