MEXICO.- El Presidente Felipe Calderón ha insistido, ante las sospechas levantadas, que su gobierno no protege al grupo criminal de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Y es que las dudas en torno a quién mantiene intocable al principal narcotraficante mexicano crecen cuando observamos que de las poco más de 54 mil detenciones ligadas al narco, apenas 900 corresponden al cártel de Sinaloa, organización que lidera Guzmán Loera.
Hace poco más de un mes, “El Chapo” celebró nueve años de haberse fugado del penal de Puente Grande, Jalisco. Y a casi una década de distancia las autoridades no sólo no han logrado capturarlo, sino que el grupo criminal que encabeza, prácticamente no ha sido tocado y él se da el lujo de figurar como uno de los magnates en la revista Forbes. Nada mal para el narcotraficante más poderoso del país.El 19 de enero de 2001, cuando Vicente Fox recién se estrenaba en Los Pinos, Guzmán Loera, salió por la puerta grande del entonces considerado penal de máxima seguridad. El poder de “El Chapo” no sólo alcanzó para corromper a las autoridades del centro carcelario, sino que fue suficiente para que el capo se hiciera del control absoluto del cártel de Sinaloa. Hoy, es uno de los narcotraficantes más buscados en México y Estados Unidos, donde la DEA ofrece cinco millones de dólares por su captura. En tanto, la PGR ofrece 30 millones de pesos por información que lleve a su detención.Pero a él de poco le importa. Hace y deshace a placer. Parece intocable. Aún cuando el arzobispo de la arquidiócesis de Durango, Héctor González Martínez, asegurara que el narcotraficante residía cerca de la ciudad de Guanacevi, situada unos 300 kilómetros al noroeste de la capital de Durango, Guzmán Loera no ha logrado ser capturado. "Más delante de Guanacevi, por ahí vive ‘El Chapo’. Todos lo sabemos, menos la autoridad", dijo el prelado. Pero nadie ha logrado detenerlo. Y él sigue tan campante.***El historial de "El Chapo" es extenso. Comenzó su ascenso dentro del crimen organizado en 1980, cuando se asoció con el narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo, entonces cabeza del cártel de Guadalajara. Tras el arresto de ese capo fundó la organización que ahora dirige, consolidándose como el traficante de drogas más importante de México.Se le atribuye su participación en la balacera de la discoteca "Christine", ocurrida en Puerto Vallarta, Jalisco en 1992; en el homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, en mayo de 1993 en Guadalajara, y en la ejecución de Rodolfo Carrillo Fuentes, en septiembre de 2004 en Culiacán.El líder del cártel de Sinaloa fue detenido el 9 de junio de 1993, en la frontera entre Guatemala y México, y enviado al penal de máxima seguridad de "La Palma", hoy "Altiplano", ubicado en el estado de México. Posteriormente, el 22 de noviembre de 1995 fue trasladado al penal de Puente Grande, Jalisco, de donde escapó el 19 de enero de 2001, cuando cumplía una condena de 20 años de prisión por ilícitos contra la salud, asociación delictuosa y cohecho.Aunque la autoridad mexicana ha señalado en repetidas ocasiones que la captura de Guzmán Loera es prioritaria, en los hechos “El Chapo” sigue cosechando triunfos. Apenas el año pasado pasó de la lista de los más buscados, a la de los más ricos del mundo. Según la revista Forbes, el narcotraficante se sitúa en el lugar 701 con una fortuna de mil millones de dólares amasada por él mismo en el rubro de “las embarcaciones y transporte”.Por si fuera poco, meses después, la influyente revista Time lo colocó como una de los cien personas más influyentes del mundo. Nada mal para un prófugo de la justicia.Y es que resulta poco creíble que siendo el capo más buscado del país, tras nueve años, no haya señales claras de su paradero y, no sólo eso, sino que su organización criminal continúe creciendo.***“El Chapo” tiene mucho que celebrar. No sólo porque lleva nueve años prófugo y parece intocable, sino porque el cártel de Sinaloa ha sido el menos golpeado por la autoridad federal.Con la reciente muerte de Arturo Beltrán Leyva, Guzmán Loera resulta el más beneficiado, pues se quitó de encima a un enemigo declarado y ahora puede operar con mayor libertad.Así que “El Chapo” vaya que tiene motivos para estar de fiesta. Tendría que estar recluido y no sólo no está en prisión, sino que encabeza las listas de popularidad y riqueza, y se da tiempo de liderar el cártel del narcotráfico más poderoso de país. Todo, frente a la mirada complaciente de la autoridad.(tomado de la web de el periódico El Universal)
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