Piden comercios reactivación de horas extras

TIJUANA.-El Comercio Asociado de Tijuana (Comat) solicitó a Jorge Ramos Hernández, alcalde de Tijuana, la reactivación de las horas extras al advertir sobre la grave crisis económica y desempleo que ha generado esta medida.

Frumencio Cortez, representante del organismo que aglutina a más de 70 establecimientos de la Zona Norte, Este y La Mesa, expuso en rueda de prensa que más de 4mil empleados han sido afectados, lo que representa un aproximado de 16mil dependientes. “Nosotros somos un sector productivo de la ciudad que ha visto mermado sus ingresos, al igual que miles de personas que viven de esta actividad, por lo que solicitamos de forma respetuosa la apertura de los negocios, tal y como venían trabajando”. Cortez apeló a la comprensión de Ramos Hernández, a quien solicitó reconsiderar la medida, al tiempo de refrendar el compromiso de sus representados para trabajar de forma ordenada y respetuosa con la autoridad. En ese sentido, propuso que de lunes a miércoles el cierre de los negocios sea hasta las tres de la mañana, mientras que de jueves a domingo hasta las cinco de la mañana, a través del pago de horas extras. Dijo que el precio de una hora extra fluctúa entre los dos mil 300 pesos y los tres mil 500 pesos, acorde al permiso de los propietarios. Detalló que los propietarios de permisos para la venta de alcohol en sus diversos giros han estimado el despido de un 40 por ciento de la planta laboral, en caso de continuar la cancelación de las horas extras, situación que abonaría al desempleo y que repercutiría en el bolsillo de miles de personas. De igual forma, comentó que Tijuana es una ciudad con vocación turística que requiere de centros de diversión y esparcimiento, toda vez, que también han resultado afectados indirectamente vendedores ambulantes, transportistas y proveedores. Por su parte, Javier López, quien labora como mesero en un establecimiento dijo que a raíz de la cancelación de las horas extras sus ingresos han mermado en un 40 por ciento. “Estas perdidas que provienen de las propinas se traducen en no llevar a casa alimentos básicos para sus hijos, vestido y el retraso en el pago de derechos y obligaciones, situación que representa un foco rojo para miles de personas que se dedican a esta actividad”. Detalló que el cierre de los negocios entre las dos y tres de la mañana se ha convertido en una “bomba de tiempo” que tarde o temprano se sumará a los altos índices de desempleo que registra Tijuana. Cabe señalar que al evento acudieron propietarios de establecimientos, meseros, empleados de limpieza, porteros, entre otros.