TIJUANA.- Pobre sujeto. Las piernas fueron demasiado rápido para su persona que en un instante perdió el equilibrio, cayendo de espaldas en unas escaleras de concreto. La caída le provocó tremenda rajada en la nuca; y todo por huir de la policía.
Al ser asegurado por los oficiales, tuvo que ser atendido por paramédicos de Cruz Roja que saturaron la herida, pues se llevó tremendo golpazo que hasta mareado lo dejó.
Y es que Carlos Córdova Bolaños de 23 años, pensó que la libraría al emprender tremenda carrera para alejarse de los uniformados que sin duda lo pondrían en la cárcel por traer 3 envoltorios con cristal y 10 pastillas Rivotril y Roche.
Ahora ya está en el bote pero con tremendo chichón.
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