viernes, 6 de noviembre de 2009

Iban a matar a Leyzaola

Por Said Betanzos
TIJUANA.-
Los pick ups que durante la noche de Halloween habían sido disfrazos como unidades del Ejército Mexicano iban a ser utilizados para llevar a cabo un atentado en contra del secretario de seguridad pública de Tijuana, Julián Leyzaola Pérez, según declararon los detenidos que los traían..

La orden salió de tres subalternos de Raydel López Uriarte "El Muletas", lugarteniente de Teodoro García Simental "El Teo", quienes según las autoridades son aliados al cártel de Sinaloa.
El fallido operativo para matar a Leyzaola se preparó la última semana de octubre, confesaron los 13 detenidos en el operativo en que se detectaron las falsas unidades del Ejército.
Uno de ellos refirió en su declaración ministerial que les ordenaron robar cinco pick ups Cheyenne, modelo 2008, y si eran de color blanco mejor, para pintarse más rápido y sin problemas, según consta en la averiguación previa PGR/BC/TIJ/3242/09, a la que tuvo acceso La-Ch.
Cuatro unidades fueron robadas y llevadas a una bodega en Valle Bonito, cerca del bulevar 2000. El lugar servía como taller de hojalatería y pintura, donde les colocaron tubos a las unidades para luego pintarlas de color arena con todo y sus manchas verdes y café, y hacerlas parecer más a las de los soldados.
El quinto pick up para convertirlo en una camioneta parecida a las del Ejército Mexicano era el que robaron el lunes 26 de octubre al subdelegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Ensenada, Jaime Coutiño.
El funcionario federal circulaba por el bulevar Cuauhtémoc en Tijuana cuando dos hombres con pistola en mano lo amagaron para despojarlo del vehículo oficial, un pick up color blanco del 2008 con placas nacionales de circulación AM13635.
Al revisar la documentación se enteraron que era vehículo de un funcionario y de inmediato se deshicieron de él, por eso ya no hubo una quinta unidad para camuflar.
"El Gil"
Durante la noche del sábado de Halloween se dio la detención de este grupo al mando del ex policía municipal de Tijuana, Luis Gilberto Sánchez Guerrero "El Gil", a quien las autoridades acusan de ayudar a finales del 2007 a "El Muletas" para escapar de un operativo policíaco al estar en los desaparecidos Mariscos Godoy de "La 5 y 10".
El pasado 28 de julio Leyzaola Pérez dio a conocer una fotografía de este presunto criminal a quien se le señala como partícipe de varias ejecuciones de policías municipales, sobre todo las ocurridas en la Zona Este de Tijuana.
"El Gil" cuenta con al menos 10 células a su disposición, todas independientes entre sí, revelan las declaraciones.
"Una de ellas es la que comandaba 'El Mono' y en promedio cada una cuenta con más de 10 integrantes", delató uno de los detenidos en la bodega.
El ex policía municipal de Tijuana con ayuda de dos sujetos apodados "El Kiko" y "El Novato", uno de ellos supuestamente desertor del Ejército Mexicano y que colabora directamente para "El Muletas", son acusados por los detenidos de organizar el atentado en contra de Leyzaola.
En la averiguación previa PGR/BC/TIJ/3242/09 consta que el fallido operativo para atentar contra la vida del Teniente Coronel fue "porque recientemente se refirió a ellos como tlacuahes y mugrosos".
Doble vida
Los 12 detenidos revelaron tener una doble vida. Algunos mecánicos, otros taxistas, pero cuando les llamaban para un trabajo especial son "sicarios".
Delataron a "El Gil" como el hombre que les daba esa orden para trabajar como ejecutores, una labor por la que cobran 4,000 pesos por semana.
De acuerdo con el expediente judicial, los detenidos coinciden en explicar que en ocasiones no tenían "jales", pero recibían su pago puntual, aunque otras veces iban hasta dos veces por semana a realizar "trabajos" diversos como escoltar, ejecutar o robar vehículos.
La detención de estos hombres ocurrió la noche del pasado sábado 31 de octubre, luego de que autoridades municipales y militares detuvieron a Édgar Zúñiga Nuño "El Mono" en una zapatería de la Macroplaza, en el bulevar Insurgentes.
"El Mono" iba acompañado de su familia cuando un gran número de autoridades llegaron al centro comercial con el pretexto de que había un reporte de una persona con una pistola fajada a la cintura.
Una vez detenido reveló que en un domicilio ubicado al final del bulevar Casa Blanca y Ruta Mariano Matamoros había una casa "donde guardan varias cosas y armas".
En ese domicilio las autoridades militares aseguraron a dos personas, quienes a su vez delataron que sabían de sobre "un taller de carrocería y pintura en el bule 2000" que era utilizado por un grupo de "El Teo".
En la bodega estaban alrededor de 30 personas, todos hombres, listos para vestirse con uniformes militares color arena y uniformes tácticos azules con una calavera y muletas cruzadas, además de las letras FEM (Fuerzas Especiales del Muletas) que se atribuyen al grupo criminal de Raydel López.
"¡Nos cayeron! ¡Nos cayeron!", gritó uno de los falsos militares. Unos corrieron para escapar y otros enfrentaron a las autoridades. Unos más subieron a los falsos pick ups militares y otros huyeron a toda velocidad.
Algunos vehículos de los que se dieron a la fuga se encontraron en colonias aledañas como Mariano Matamoros, a unos tres kilómetros de donde inició el tiroteo con las autoridades.
En el comunicado oficial de la PGR se da cuenta de que "el Ejército Mexicano detuvo a varias personas en diversos colonias de Tijuana", logrando además asegurar ocho armas largas, dos armas cortas, cinco vehículos, cuatro de ellos tipo militar, 3,424 cartuchos de diversos calibres, 34 cargadores de diversos calibres y equipo táctico.
Los detenidos son: Alejandro Ignacio Corona Manzo "El Gordito", Gustavo Gil Díaz "El Chapa", Benjamín Sermeño Robles "El Junior", Jesús Adolfo Lugo Quiroz "La Loba", Leonardo Salvador Hernández García, Pablo Houston Barceló, Juan Francisco Serrano Fonseca "El H", Jorge Iván Solís Félix "El Morral", Moisés Ricardo Montana Anza "El Moy", Ricardo Ruiz Cano, Joaquín Hedderh Torres Roldán, y Édgar Zúñiga Nuño "El Mono".
Aunque la Segunda Zona Militar presentó a 13 personas el domingo pasado, uno de ellos logró recobrar su libertad porque se comprobó que llegó a la Cruz Roja herido por cuestiones ajenas al tiroteo registrado en la bodega del bulevar 2000.
A los 12 detenidos se les decretó un arraigo de 40 días para robustecer la investigación que se les inició por los delitos de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, delincuencia organizada, contra la salud, robo de vehículo y lo que resulte.

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