Playas de Rosarito.- Agentes de la policía entrevistados por este medio informativo, coinciden enseñalar que la tendencia de solicitar la presencia de militares en cargos directivos de la policía, al final de cuentas resultará contra producente desde cualquier enfoque que se analice el tema.
Lo anterior luego de la polémica desatada en este tenor en diversos círculos, sobre las conveniencias e inconveniencias de que más militares asuman los mandos de las policías locales, como una medida extrema para tratar de mejorar los niveles de seguridad que demanda la población.
Mientras que aún no se concluyen una serie de reformas al reglamento y al servicio civil de carrera, estas tendencias de entrada vienen a tras tocar, lo avanzado, por lo que se requerirá de nuevas reformas al reglamento, antes de que quienes llegan infrinjan la normatividad, cuando son los primeros en respetarla.
Los entrevistados, quienes rehúsan proporcionar sus nombres, para evitar posibles represalias coinciden en rechazar esta tendencia el agregar que es un tema ya ampliamente discutido y donde los ámbitos de competencia entre un militar y un policía, junto con su esencia e incluso su formación táctica, son afirman “diametralmente muy distintos”.
Los oficiales entrevistados, muchos de ellos conocidos por su amplia participación política en la reciente campaña electoral, insistieron que “la tropa”, tampoco está “muy a gusto” por que se importe a un abogado ajeno a la corporación y quien desconozca a la ciudad y la forma de pensar de los rosaritenses.
“Esa sería otra incongruencia y contradicción porque en campaña siempre se prometió que Rosarito y los cargos directivos sería para los rosaritenses, desde allí se le estaría dando la espalda a la gente de casa, cuando son estos quienes conocen y saben muy bien lo que se necesita para mejorar la seguridad en la plaza”, comentaron.
“Queremos a alguien de casa, para no caer en mas incongruencias y en lo que tanto hemos criticado, porque los policías somos muchos los policías a los que nos preocupa e interesa nuestra ciudad, y de alguna manera nos sentimos impotentes y también muy molestos de lo que está pasando en Rosarito”, expuso uno de los entrevistados.
Finalmente señalan que los agentes municipales, quienes se consideran como de “la tropa”, están dispuestos a “fajarse” con lo que tienen para entrar leal combate de la delincuencia que impera en la ciudad, pero siempre y cuando sea con alguien de casa al frente, que conozca a los agentes, así como a la cruda realidad a la que habrán de combatir unidos por el bien de Rosarito.
Lo anterior luego de la polémica desatada en este tenor en diversos círculos, sobre las conveniencias e inconveniencias de que más militares asuman los mandos de las policías locales, como una medida extrema para tratar de mejorar los niveles de seguridad que demanda la población.
Mientras que aún no se concluyen una serie de reformas al reglamento y al servicio civil de carrera, estas tendencias de entrada vienen a tras tocar, lo avanzado, por lo que se requerirá de nuevas reformas al reglamento, antes de que quienes llegan infrinjan la normatividad, cuando son los primeros en respetarla.
Los entrevistados, quienes rehúsan proporcionar sus nombres, para evitar posibles represalias coinciden en rechazar esta tendencia el agregar que es un tema ya ampliamente discutido y donde los ámbitos de competencia entre un militar y un policía, junto con su esencia e incluso su formación táctica, son afirman “diametralmente muy distintos”.
Los oficiales entrevistados, muchos de ellos conocidos por su amplia participación política en la reciente campaña electoral, insistieron que “la tropa”, tampoco está “muy a gusto” por que se importe a un abogado ajeno a la corporación y quien desconozca a la ciudad y la forma de pensar de los rosaritenses.
“Esa sería otra incongruencia y contradicción porque en campaña siempre se prometió que Rosarito y los cargos directivos sería para los rosaritenses, desde allí se le estaría dando la espalda a la gente de casa, cuando son estos quienes conocen y saben muy bien lo que se necesita para mejorar la seguridad en la plaza”, comentaron.
“Queremos a alguien de casa, para no caer en mas incongruencias y en lo que tanto hemos criticado, porque los policías somos muchos los policías a los que nos preocupa e interesa nuestra ciudad, y de alguna manera nos sentimos impotentes y también muy molestos de lo que está pasando en Rosarito”, expuso uno de los entrevistados.
Finalmente señalan que los agentes municipales, quienes se consideran como de “la tropa”, están dispuestos a “fajarse” con lo que tienen para entrar leal combate de la delincuencia que impera en la ciudad, pero siempre y cuando sea con alguien de casa al frente, que conozca a los agentes, así como a la cruda realidad a la que habrán de combatir unidos por el bien de Rosarito.
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