martes, 8 de junio de 2010

La última tarde del violista Omar Hernández

Por Said Betanzos
TIJUANA.-
Encendió su auto, un Chevy de color azul con placas del Distrito Federal. Antes, subió la ropa sucia para llevarla a la lavandería Campestre del bulevar Sánchez Taboada.
Era lunes 31 de mayo, alrededor de las tres de la tarde. Minutos antes de dejar el departamento en la Zona Río, Omar acordó con su esposa Marielena, reunirse a las seis y media de la tarde. Irían a la ciudad de San Diego.
Jamás regresó. Se perdió toda comunicación con Omar Hernández-Hidalgo, reconocido violinista mexicano que pertenece a la Orquesta de Baja California (OBC) con sede en la ciudad de Tijuana.
Llamaron a sus amigos, nadie tenía información. Cuando notaron que no regresó la madrugada del 1 de junio, la esposa y la mamá del virtuoso violinista, fueron al Centro de Atención de Personas Extraviadas y Austentes (CAPEA) que está a una calle de la lavandería y apenas unas cuadras del departamento del músico.
Ya en las oficinas de la Procuraduría de Justicia de Baja California reportaron la desaparición, entregaron una fotografía y dieron los datos generales del artista nominado dos veces al Grammy.
Asignaron a dos agentes al caso, pero a pesar de solicitar información a la familia nada era extraño, al menos así parecía, ya que lo describieron como una persona ajena a los problemas, dedicado al estudio de la música por completo.
Del auto tenían todos los datos como model Chevy, marca Chevrolet, color azul, tipo sedán con placas nacionales del DF con matricula 505SXM.
Los agentes acudieron al departamento del maestro Hernández Hidalgo para buscar alguna pista. No encontraron nada extraño, todo estaba en su lugar.
En el domicilio del violinista y tutor de varias generaciones de músicos formados en la Escuela de Artes de la UABC en Ensenada, estaba su computadora. La revisaron, ahí encontraron varios archivos, en uno de ellos varios números teléfonicos.
Nada extraño, al menos para los policías ministeriales, así que empezaron a rastrear el pequeño auto, pues era otra de las posibilidades para encontrar al virtuoso violinista.
Al paso de los días, las investigaciones permitieron saber a los agentes que un domicilio del fraccionamiento Chapultepec era frecuentado por el músico, pero nunca se enteraron de la exactitud de este.
Ya por la tarde del sábado pasado, al revisar los portales de noticias en internet uno de los agentes se dio cuenta que aparecía el número de placas en un artículo.
Así se enteraron que la víctima asesinada con un arma punzocortante, era el violinista que en próximos meses se presentaría en un magno evento en la ciudad de México.
El cuerpo lo cubrieron con una cobija, como si se tratara de una ejecución del crimen organizado. El ó los asesinos trataron de confundir a las autoridades, porque al cuerpo lo ataron con cinchos, muy diferente a como sucede con ese tipo de ejecuciones al llamado estilo del ‘narco’.
Estaba en el interior de su propio auto, que abandonaron frente al domicilio número 141 de la privada Valencia Rivera, en la zona conocida como Los Bungalows del complejo escolar Agua Caliente.
El también solista de la Orquesta Sinfónica Nacional, de acuerdo a la necropsia de ley practicada en el Servicio Médico Forense en Tijuana recibió varias puñaladas en distintas partes del cuerpo, incluso en el cuéllo, pero la mayoría en el abdomen.
“Lo golpearon mucho tiempo”, confió un agente encargado de la investigación.
Causa extrañeza en las autoridades de la Procuraduría que el auto y el cuerpo de Omar, aparecieran cerca del departamento donde vivía, la lavandería y el fraccionamiento Chapultepec, donde se sospecha frecuentaba un domicilio.
Además esa tarde no se reportó a la policía la desaparición forzada de alguna persona en esa área.
El caso está en la Unidad de Homicidios, donde tienen varias líneas de investigación sobre el asesinato del músico de 35 años de edad, a quien el domingo pasado dieron un minuto de aplausos en la clausura del 32 Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez.

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