* POR DECENCIA, POR DIGNIDAD, POR RESPETO, POR DECORO, POR LO QUE FUERA.
* LA RENUNCIA DEL FISCAL GENERAL DEL ESTADO, GUILLERMO RUIZ HERNÁNDEZ.
* ERA EL ÚLTIMO BASTIÓN DEL BONILLISMO EN EL PODER ESTATAL.
Por Sergio Anzures.
Guillermo Ruiz Hernández tenía que renunciar a la Fiscalía General del Estado, quisiera o no quisiera, ya sea por decencia, por decoro, por respeto, por dignidad, por lo que fuera, pero tenía que irse.
La poderosa Fiscalía General del Estado nunca fue autónoma, siempre estuvo al servicio del gobernador Jaime Bonilla, compadre del fiscal Ruiz Hernández.
Hay que recordar que fue Jaime Bonilla quien propuso a Guillermo Ruiz como fiscal general de Baja California por cinco años.
“El Titi” Ruiz, uno de los abogados más reconocidos en Baja California se aventuró a aceptar la propuesta de su compadre Jaime Bonilla, a pesar que hubo amigos de él, que le dijeron que no lo hiciera, que no necesitaba un puesto así, que siguiera en su exitoso despacho legal.
Pero no hizo caso y el primero de noviembre del 2019 rindió protesta en el Congreso del Estado con 23 votos de los 25 diputados locales, como fiscal general de Baja California.
En su gestión como fiscal de Baja California, del primero de noviembre del 2019 al siete de diciembre del 2021, asesinaron a más de seis mil personas, incluyendo 46 feminicidios.
Su mayor proyecto fue el sistema de preparatorias militarizadas públicas y gratuitas, dirigido a los jóvenes de Baja California, para alejarlos de las drogas y no fueran cooptados por la delincuencia organizada.
Un proyecto que fue apoyado por gobiernos municipales y empresarios locales.
Incluso, hace tres semanas en una plática informal dijo a AJEDREZ POLÍTICO, que en cuanto dejara bien ordenado este programa del sistema de preparatorias militarizadas, presentaría su renuncia.
Juan Guillermo Ruiz Hernández debió presentar este siete de diciembre del 2021 su renuncia como fiscal, al Congreso del Estado.
Por lo pronto, envió una carta de cortesía a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, para anunciarle su dimisión al cargo.
Al proponer desde la campaña electoral, Marina del Pilar Ávila, que crearía la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Baja California, si ganaba la gubernatura, se sabía que ya había un rompimiento con el bonillismo, creador de la poderosa Fiscalía General del Estado.
Y que iban a reducirle mucha fuerza a esa «súper fiscalía» encabezada por Guillermo Ruiz.
A pesar de algunos obstáculos, luego de su contundente triunfo electoral y toma de posesión como gobernadora, Marina del Pilar Ávila logra que el Congreso del Estado apruebe la creación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el pasado 18 de noviembre del 2021.
Hace una semana ya obtuvo el apoyo de la mayoría de los municipios y fue publicado en el Periódico Oficial del Estado, la creación de la Secretaría de Seguridad en Baja California que iniciará funciones el primero de enero del 2022.
La Fiscalía General del Estado queda semi desmantelada, pero todavía con funciones importantes, ya no estará Guillermo Ruiz Hernández, quien ha sido acusado por el diputado federal, Arturo González Cruz, de haberlo amenazado en febrero del 2021, con meterlo a la cárcel, para que dejara la presidencia municipal de Tijuana y entrara su hija, Karla Ruiz MacFarland.
Lo que Guillermo Ruiz ha respondido que no es cierto, que es falso.
La renuncia del licenciado “Titi” Ruiz se da a cuatro días de la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Baja California.
Así también se va el último bastión del bonillismo en el poder en el Estado, después de dos años.
¿Quién llegará como nuevo fiscal general de Baja California? Ya hay varios nombres, el ex procurador Rommel Moreno, el fiscal de Mexicali, Pedro Mendivil y los que se sumen en las próximas horas.
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