* LOS PODEROSOS ABUSIVOS.
Por Sergio Anzures.
Tijuana siempre ha sido menospreciada por un grupo de millonarios que gracias a la ciudad poseen un gran patrimonio y recursos económicos, y presumen inversiones y generación de empleos, pero realizan cualquier clase de artimañas, legales, políticas y de amistad para no pagar servicios como el agua y el impuesto predial.
Cuando alguien los acusa con pruebas en la mano se sienten ofendidos y en lugar de pagar sus deudas, siguen buscando la manera de no hacerlo.
Esos millonarios se beneficiaron con gobiernos panistas para no pagar y como ahora el gobernador Jaime Bonilla Valdez los ha exhibido como mala pagas y prácticamente de robar agua para sus empresas, se sienten ofendidos y lo comentan en reuniones privadas.
Uno de esos empresarios es el multimillonario heredero, Mauricio Fernández Margain, sí efectivamente a quien tampoco le gusta pagar el impuesto predial.
Ejemplo, en el 2017, Mauricio Fernández, dueño de Plaza Galerías, de Plaza Coronado y de Churrascarla se amparó para que le regresaran seis mil 958 pesos.
También aparece entre los deudores del agua, como hoy se demostró en la conferencia del gobernador Jaime Bonilla.
Su centro comercial Galerías Hipódromo, ubicado en bulevar Díaz Ordaz, debe 2 millones 191 mil 236.76 pesos por Derechos de Conexión y al parecer Plaza Pabellón Rosarito también es de su propiedad y debe por Derecho de Conexión 16 millones 894 mil 806 .81 pesos.
El gobernador sostuvo “da pena, la familia Fernández Margain, es una familia muy conocida, muy potentada, de hecho les tengo que decir, excelente relación con Jorge Ramos, incluso se le señalaba que era socio de Jorge, a mi no consta, eso es lo que se dice, pero si camina como pato y hace cuac cuac, pues obviamente esta persona tiene muchas influencias, no nomás para no pagar, sino para hacer documentos, ir a registrarse, tachar y luego no pagar. Y ese es el gran problema que hemos tenido en Baja California, ¿ quién paga el agua de él? lo pagan ustedes (pueblo)”.
Mauricio Fernández, es un personaje a quien “le gusta sacarle jugo a Tijuana”, debemos recordar que no tuvo empacho en cobrarle al municipio tijuanense 228 millones por una demanda presentada en el 2009 al entonces gobierno encabezado por Jorge Ramos Hernández.
En 2009, la Sucesión de Bienes del señor Ángel Fernández Quintana (papá de Mauricio Fernández Margain) demandó por la vía civil al gobierno del Estado de Baja California y al Ayuntamiento de Tijuana, en su carácter de tercero, la rescisión del contrato de promesa de compraventa de fecha del 24 de julio de 1995.
Así como la devolución de la cantidad de un millón de pesos y la cantidad de siete millones 931 mil 844.38 pesos por concepto de daños y perjuicios del bien inmueble ubicado al sur del Crucero 5 y 10 sobre el Libramiento Rosas Magallón desde la avenida Alba Roja al Parque Industrial Pacífico, desde la colonia Camino Verde (comandancia Margarito Saldaña y canchas deportivas), con clave
catastral CF-252-101, el pago de intereses moratorios, el pago de gastos y costas, entre otras prestaciones, radicado ante el Juzgado Tercero de lo Civil del Partido Judicial de Mexicali, registrándose con el número de expediente 1220/ 2009.
Luego el 17 de mayo del 2010, el entonces síndico procurador del XIX Ayuntamiento, Héctor Magaña Mosqueda, acepta pagar la deuda del gobierno del Estado y obligarse a través de la figura jurídica de deudor sustituto, por lo que remunerar el millón de pesos más los intereses ordinarios y moratorios generados desde 1995 hasta el cumplimiento del convenio, así como las prestaciones reclamadas.
La historia es larga y puede haber ex funcionarios de los gobiernos de Carlos Bustamante y Jorge Astiazaran involucrados, el chiste que esa demanda llegó en 2015 a 228 millones de pesos en perjuicio de Tijuana.
El actual Ayuntamiento encabezado por Arturo González Cruz se comprometió a pagar a través de un nuevo convenio el 25 de octubre del 2019, a la empresa Roma Food Enterprise S.A. de C.V. Mauricio Fernández 113 millones 185 mil 928.81 pesos, lo que resta de los 228 millones de pesos.
Otro ejemplo de multimillonarios de Tijuana que no les gusta pagar, en este caso el agua, es el poderoso Carlo Muzquiz.
Hace 13 días, el gobernador Jaime Bonilla se refirió así a la familia Muzquiz, cuando apareció en la lista de deudores por agua no contabilizada a la CESPT, “Construcciones Musa S.A. de C.V.”, con una deuda de 6 millones 712 mil 632 pesos y a quien en una área industrial se le encontró una toma clandestina —robo de agua—
y le preguntó al representante de Fisamex:
—¿Si sabes quién es Musa?
“No señor”, le respondió el auditor de la CESPT.
—“Musa es de Muzquiz”, explicó el gobernador
Añadió: “Muzquiz, uno de los empresarios más ricos del Estado, pero gracias a sus influencias, créanme lo conozco muy bien, sé que no son malas personas, pero esto es un abuso que le están haciendo al pueblo de Baja California, porque el agua que ellos no pagan, la pagan todos los demás que sí pagan, porque el costo financiero se distribuye entre la gente que sí paga, y si tienen que subirse las tarifas porque estas gentes no pagan —y señala con el dedo a la empresa Musa— lo van a pagar ustedes”, refiere al auditorio.
Prosiguió: “no estamos hablando de una empresa que no tiene dinero, es una empresa riquísima, riquísima y miren —vuelve a señalarla—, ¿ porqué lo hacían? pues porque podían, porque el gobernador era su amigo, porque el diputado era su amigo, porque el director de la Comisión (CESPT) era su amigo, porque tenía un secretario que era su amigo, y así lo hicieron y así lo han hecho, los hombres más ricos de Baja California que no pagan agua”, si no pagaba el gobernador— Kiko Vega—, menos lo iban a pagar ellos”.
Este grupo Musa fue fundado por don Raymundo Muzquiz Ayala, un respetado empresario de Tijuana, creando un emporio industrial, comercial e inmobiliario en Baja California y otras partes del país y en California.
Raymundo Muzquiz al morir en el 2002, su hijo menor Carlo Enrique Muzquiz Dávila prácticamente se quedó con grupo Musa y mantiene un litigio con su mamá Gloria Ofelia
Dávila Rodríguez de Muzquiz, por una fortuna valuada en —en ese entonces— aproximadamente 2 mil y 3 mil millones de pesos (236 millones 220 mil 472 dólares), como lo publicó el semanario Zeta en una entrevista con la señora, el 4 de agosto del 2014.
Bueno, esa disputa legal entre mamá e hijo, continúa al momento.
Carlo Muzquiz Dávila se asegura fue patrocinador económico de campañas panistas en elecciones anteriores, incluso su brazo derecho, la contadora Martha Fuentes, extesorera en el Ayuntamiento de Tijuana encabezado por Jorge Ramos del 2007 al 2010.
Grupo MUSA se desarrolló en la ciudad de Tijuana, Baja California construyendo grandes proyectos como: Parques industriales, Centros Comerciales, Zonas habitacionales e Infraestructura de la ciudad
Fundado en 1948, Grupo Musa renta naves industriales en Tijuana a Sears del grupo Carso, propiedad del hombre más rico de México, Carlos Slim; a Waldos, a Comercial Mexicana y a Casa Chapa.
También tiene desarrollos habitacionales como la Perla Residencial en Playas de Tijuana, Residencial Verona y el más grande Natura que comprende una extensión territorial de más de mil 500 hectáreas.
Grupo Musa es propietario de los centros comerciales La Pajarita, Plaza Monarca, Nissan y Plaza Carrusel, entre otros.
Muchos millones pero no les gusta pagar el agua.
En otras columnas daremos detalles de los demás millonarios que no pagaban el agua por años y cuyos nombres ha revelado y seguirá revelando el gobernador Jaime Bonilla.
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