Por Hugo Isaac Rea Torres.
ENCUESTITITS. - El desasosiego que invade a los panistas por tratar de conservar el poder en Baja California a costa de lo que sea --porque de no lograrlo vislumbran un futuro incierto--, los ha llevado, a través de llamadas telefónicas inesperadas que hacen a los ciudadanos desde un “número privado”, a intentar saber las intenciones del voto hacia su pusilánime y mitómano candidato, Oscar Vega Marín.
La llamada robotizada empieza con una grabación con la voz de Oscarín Vega, en la que expone las presuntas acciones que realizaría el abanderado blanquiazul a la gubernatura en torno al tema de la seguridad pública, asegurando que “utilizaría tecnología de punta” para combatir a la delincuencia. “Si, Chuy”.
Después de la voz de Oscarín Vega, se escucha la voz grabada de una mujer que pregunta si estás de acuerdo con las propuestas del candidato panista y si votarías por él, para lo cual te da la opción de oprimir en tu teléfono el número uno como afirmativa y el dos como negativa. Obviamente oprimí la segunda opción.
¿Acaso creen (creen, porque dudo que piensen) que la gente sigue siendo la misma de antes?
Y es que la preocupación panista no es para menos, tomando en consideración que hace seis años Kiko Vega, en alianza con el PRD, Nueva Alianza y Partido Estatal de Baja California, a través de la coalición “Unidos por Baja California”, obtuvo el triunfo con 442, 868 votos, mientras que Vega Marín en su “fan page” apenas llega a los 81, 577 seguidores. Aunque debo aclarar que ello no es precisamente el universo de votantes que se inclinarían por esa opción. Pero su campaña ¡no prende!
El fantasma del desempleo de los pitufos se acerca y le echarán, seguramente, la culpa a AMLO o harán lo mismo que la manada priista que, al no poder con el adversario, se unió a él.
ÉXODO. – Figuras icónicas del priismo bajacaliforniano han decidido abandonar a su instituto político (emulando a las ratas cuando el barco se hunde) y anunciando que “votarán por Morena”.
Esas manifestaciones de presunto apoyo al Movimiento de Regeneración Nacional han impactado a ese partido en forma negativa, ya que de acuerdo a las empresas encuestadoras redujo en tres puntos porcentuales su aceptación entre la ciudadanía. Habrá que definir que esa situación se dio desde el primero de mayo, cuando circuló en redes sociales la fotografía del candidato de Morena a la gubernatura de Baja California, Jaime Bonilla, tomado del brazo del ¿dirigente? del sector obrero priista, Eligio Valencia Roque.
Es tanta y tan clara la ambición de los priistas, que han aportado considerables cantidades de dinero a la actividad proselitista de los candidatos morenistas, como fue el caso de Arturo Aguirre “Napo” quien aportó dos millón es de pesos a la campaña de su tocayo, Arturo González Cruz, buscando que, de lograr el triunfo por la alcaldía, éste le deje imponer en la Dirección de Vialidad y Transportes a alguno de sus dos ahijados políticos: Gabriel Lemus Torres o “el camaleón” Alfredo Guzmán Chávez, pues bien sabe que en esa dependencia corren literalmente ríos de dinero del sector transportista.
Aunque hay otro grupito expriista que también pelean esa dependencia, como es José Luís Hernández Silerio (a) “Miss Clairol”, empujado por Juan Manuel Salazar Castro.
Asimismo, quien pretende mantener su empresa con publicidad institucional del gobierno municipal, en caso de llegar Arturo González Cruz a la alcaldía tijuanense, es Eligio Valencia Alonso, propietario de la empresa Ecoli que edita el periódico El Mexicano, jurándole amor eterno al candidato morenista en el día y maquilando en la noche la publicidad impresa del candidato panista a la gubernatura, Oscarín Vega Marín, por petición de su compadre Antonio Valladolid.
Paradójicamente, uno de los miembros de la familia Valencia, Paco Vera, despotrica en contra de los candidatos de Morena por andar apoyando la intención del candidato perredista a la gubernatura, Jaime Cleofas Martínez Veloz.
Hasta aquí la dejamos, no sin antes recomendarles que NO SE ENREDEN ¡Y PUNTO!
Presiona la imagen y...
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