Tiempo suficiente que le permitió al angelito dos cosas: desarrollar una gruesa concha de cinismo en su espalda y dos: afilar tamañas uñas para triangular negocios con gran desparpajo y “vale-ma-dris-mo” como pocos.
Efectivamente, el amasar fortuna desde la comodidad que da el respaldo del gobierno es lo suyo, Mario Escobedo es un natural tecnócrata de malas mañas y quien hoy busca pasar como “hermana de la caridad” en busca de que alguien le abra la puerta para seguir aplicando sus depuradas técnicas.
Fiel estilo de algunos destacados PRIANISTAS incluso al denostado Ricardo Anaya, ese fallido candidato a la presidencia con todo y alianza con el PRD y el PANAL quien personificó como ninguno la imagen del gran estafador experto en la triangulación de recursos, el lavado de dinero y la mentira
Mejor aún, al estilo descarado de un Francisco “Kiko” Vega, quien se perfila a pulso para pasar a la historia como el gobernador más “rata” de que se tenga memoria y registro en Baja California.
Nada tondo Mario Escobedo, hace un paso de costado y se desmarca de sus orígenes roji-azules. Hoy el ingrato, se atrinchera en la CANACO de Tijuana para amoldar su discurso “políticamente incorrecto” para dirigirlo según convenga en la ocasión.
Lo mismo fustiga a la inoperancia de los gobiernos frente a la ola de violencia, los autos chocolate en que se amparan según dice “criminales” y evasores fiscales, o la urgencia de una zona libre como existió en esta frontera años atrás.
Por supuesto hoy busca desesperado ser tomado en cuenta y se muestra más cargado más hacia morena, lo más cercano a un partido con buena racha con Andrés Manuel López al frente y que se ostenta “la última esperanza de México”.
Mario Escobedo no está solo y lo apoyan sus iguales, un bien identificado grupo de sedicentes “empresarios”, “inversionistas” y visionarios hombres de empresa “que sólo buscan lo mejor para Tijuana”.
Presiona la imagen y...
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